¿Sabe cómo están sus niveles de magnesio? ¿No? ¡Pues debería! Porque la falta de este polifacético mineral se puede manifestar de muchas maneras. Pero ¿qué síntomas produce la falta de magnesio? ¿Y qué suplementos se pueden tomar para ponerle solución? Siga leyendo para obtener toda la información que necesita.
¿Por qué es importante el magnesio para nuestro organismo?
El magnesio es un mineral esencial para la vida y nuestro organismo no lo produce por sí mismo. Esto significa que debemos ingerirlo a través de la alimentación. Según los estudios, nuestro organismo funciona mucho peor sin este mineral. El magnesio es necesario para que se produzcan más de 600 reacciones enzimáticas, procesos biológicos y funciones celulares de nuestro cuerpo. Sus funciones son diversas y se extienden a todos los niveles: el físico, el mental y el emocional. Sea cual sea la información que esté buscando sobre el magnesio, estamos seguros de que la encontrará aquí:
¿Cuánto magnesio necesita nuestro cuerpo?
De acuerdo con las recomendaciones de la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE), los hombres deberían consumir 350 miligramos de magnesio al día y las mujeres 300 miligramos.
¿Cuándo se considera que se tiene falta de magnesio?
Si a largo plazo le damos a nuestro cuerpo menos magnesio del que consume o pierde (por ejemplo, a través del sudor), este desequilibrio puede provocar un déficit de magnesio. Un análisis de sangre es la mejor forma de comprobar cómo están los niveles de magnesio de una persona. El contenido de magnesio en la sangre es especialmente significativo. Con este tipo de análisis también se puede saber el nivel de glóbulos rojos, blancos y otros minerales. Por lo tanto, es la herramienta más fiable. Si el nivel de magnesio en sangre es inferior a 29,8 mg/l, se considera que esa persona tiene falta de magnesio.
Valores normales de magnesio:
Los niveles normales de magnesio en sangre están dentro del intervalo 29,8-37,5 mg/l (equivalente a 1,23-1,44 mmol/l) en mujeres y 31,2-39,1 mg/l (equivalente a 1,28-1,6 mmol/l) en hombres. Además de estos valores, en el estudio “BIOGENA Good Health Study” (el estudio sobre micronutrientes, salud y bienestar más completo de Europa) se han identificado otros intervalos óptimos: en el caso de las mujeres, los valores estarían entre 29,8 y 35,0 mg/l y, en el de los hombres, entre 31,2 y 35,0 mg/l.
Causas: ¿Cuáles son las causas de la falta de magnesio?
Los niveles bajos de magnesio en el organismo pueden deberse a diversas causas. Una de las principales razones de un suministro insuficiente radica en la dieta, especialmente si los alimentos consumidos no contienen suficiente magnesio para aportar la cantidad necesaria al organismo.
Debido a una dieta desequilibrada
Una dieta desequilibrada en particular suele provocar una carencia de magnesio. El mismo efecto se produce con las dietas. Sin embargo, incluso con una dieta equilibrada, las necesidades de magnesio suelen ser difíciles de cubrir. En estos casos, es aconsejable tomar suplementos de magnesio.
Debido al deporte, la medicación y otras razones
La carencia de magnesio también se produce por un mayor esfuerzo físico, tensión nerviosa y estrés, así como durante el embarazo o la lactancia. Además, también se produce un aporte insuficiente con algunas enfermedades que provocan un aumento de la excreción de magnesio, o si se excreta una cantidad especialmente elevada de magnesio debido a la toma de diuréticos (diuréticos). También puede producirse una deficiencia de magnesio si la función de absorción está alterada.
Efectos similares se producen por un mayor consumo de alcohol o por una disposición hereditaria. En ambos casos, el aumento de magnesio excretado no puede compensarse totalmente con la alimentación.
Síntomas: ¿Cómo se manifiesta la falta de magnesio?
El magnesio está presente en muchísimos de los procesos de nuestro cuerpo, por lo que una falta de este mineral se puede manifestar de muchas formas diferentes. Sin embargo, entre los numerosos síntomas que pueden aparecer, no hay nada que pueda servir para diagnosticar una falta de magnesio al 100%. Al fin y al cabo, todos estos síntomas pueden producirse como consecuencia de otros desequilibrios y enfermedades. Sin embargo, sí que hay síntomas que suelen ser frecuentes cuando se tiene falta de magnesio: calambres en la parte baja de las piernas, espasmos leves en el párpado y calambres y tensión en los músculos masticadores. Del mismo modo, los problemas cardíacos o molestias no específicas, como nerviosismo y fatiga también pueden evidenciar un déficit de magnesio. Además, se cree que el magnesio está relacionado con algunas enfermedades de la civilización. Algunos ejemplos son la hipertensión, la cardiopatía coronaria, la diabetes y la osteoporosis. Estos son algunos de los síntomas más frecuentes que acarrea la falta de magnesio:
Síntomas neurológicos y psicológicos
Aumento de la sensibilidad al estrés
El estrés y el magnesio van de la mano. La falta de este mineral puede llevarnos a una espiral de estrés y crear un círculo vicioso. Por ejemplo, el déficit de magnesio aumenta la susceptibilidad al estrés y, además, se sabe que el estrés le “roba” magnesio al cuerpo.
Mal humor
El magnesio es esencial para que nuestros nervios funcionen bien. Además, este mineral también regula el estado de ánimo y la psique mediante neurotransmisores (= mensajeros). Los estudios demuestran que el déficit de magnesio aumenta el riesgo de estar de mal humor e, incluso, de sufrir depresión.
Dolor de cabeza y migraña
El déficit de magnesio puede favorecer la aparición de cefalea tensional y migraña. Por ejemplo, puede provocar un aumento de la irritabilidad de las fibras musculares y nerviosas y un estrechamiento de los vasos sanguíneos en el cerebro. Sin embargo, un estudio de revisión realizado en 2016 por el Dr. Chiu et al. demostró que la ingesta profiláctica de magnesio tiene un “efecto antimigrañas”. El uso de este mineral redujo la frecuencia y la intensidad de las crisis de migraña.
Trastornos del sueño e inquietud
Los trastornos del sueño pueden deberse a muchas causas. Entre ellas, se incluyen molestias físicas (p. ej., calambres en las piernas) y causas mentales (p. ej., estrés, preocupaciones) que pueden alterar el sueño. Si alguien duerme mal, tendrá un sistema nervioso más débil: sentirá cansancio, irritación, se estresará más rápido y, a menudo, se llevará esa inquietud a la cama. El magnesio puede ayudar a que el cuerpo descanse por la noche. Esto se debe a que los receptores GABA del cerebro y el sistema nervioso no funcionan sin magnesio. Los receptores GABA reducen la excitabilidad de las células nerviosas y, por lo tanto, calman y relajan.
Dificultad para concentrarse
El magnesio tiene una función muy importante en nuestro sistema nervioso, por lo que el deterioro de las habilidades cognitivas y la disminución de la concentración pueden ser síntomas de la falta de este mineral.
Trastornos de la sensibilidad
Como consecuencia de la falta de magnesio, también pueden aparecer trastornos sensoriales, como hormigueo o entumecimiento en manos y pies. Son alteraciones de la función muscular y nerviosa que pueden estar relacionadas con el déficit de este mineral.
Síntomas físicos
Espasmos y calambres musculares
La causas de sufrir espasmos y calambres musculares dolorosos pueden deberse, entre otros factores, a la falta de sales como el magnesio. Este déficit puede provocar la excitabilidad de las fibras musculares y, por lo tanto, espasmos incontrolables.
Diabetes mellitus
El déficit de magnesio no solo aumenta el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, sino que también puede influir negativamente en la evolución de la enfermedad. La razón es que este mineral mejora el efecto de la única hormona que reduce el azúcar en sangre, la insulina. Sin embargo, las personas diabéticas, especialmente porque su secreción de magnesio es mayor a causa de la enfermedad, a menudo presentan niveles bajos de magnesio.
Hipertensión
El déficit de magnesio puede aumentar el riesgo de hipertensión al favorecer la excitabilidad neuromuscular. Por el contrario, el magnesio, como opuesto natural del calcio, tiene un efecto vasodilatador y reductor de la presión arterial, así como un efecto antiarrítmico. Una revisión científica de 34 estudios confirma que el magnesio puede ser útil para prevenir y reducir la hipertensión.
Problemas digestivos
Como cualquier otra célula muscular, las células intestinales necesitan magnesio para funcionar sin problemas. Por lo tanto, un déficit de este mineral puede afectar negativamente a la digestión. Como consecuencia, se puede sufrir estreñimiento o diarrea, a veces alternados.
Molestias en las mujeres: dolor de regla, SPM
La falta de magnesio puede agravar dos afecciones frecuentes en las mujeres: el dolor menstrual y el síndrome premenstrual (SPM). Los estudios indican que las mujeres con SPM suelen presentar niveles bajos de magnesio. A su vez, este déficit puede agravar ciertos otros síntomas asociados como el dolor de cabeza, problemas circulatorios, trastornos digestivos o cambios en el estado de ánimo.
Osteoporosis
Según los estudios, la falta de magnesio puede influir negativamente en los huesos, tanto de forma directa como indirecta, y agravar la osteoporosis. La ingesta adecuada de este mineral es buena para la salud ósea.
Uñas frágiles
Los científicos sospechan que la falta de magnesio (y de otros micronutrientes) también puede provocar que una persona tenga las uñas frágiles.
Falta de magnesio durante el embarazo y la lactancia
Todo el mundo necesita magnesio, incluso los más pequeños. Por tanto, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia deben aportar magnesio a su bebé, pero también a ellas mismas. La falta de este mineral siempre pone en riesgo el conjunto madre-niño. Por ejemplo, puede favorecer las molestias y los problemas asociados al embarazo (p. ej., estreñimiento, parto prematuro) y la aparición de preeclampsia (una complicación muy temida durante el embarazo). Obtenga más información sobre la importancia del magnesio en el embarazo y la lactancia aquí.
Falta de magnesio en la menopausia
En las mujeres menopáusicas, los sofocos y la reducción de la formación de estrógenos pueden provocar una falta de magnesio. Esta situación es bastante desagradable, ya que los síntomas de la falta de magnesio pueden agravar las molestias de la menopausia. Entre estos síntomas se incluyen: trastornos del sueño, irritabilidad, nerviosismo, falta de energía, mal humor, exigencia excesiva causada por el estrés o pérdida de densidad ósea. Obtenga más información sobre el papel de los micronutrientes en la menopausia aquí.
Consecuencias: ¿qué ocurre cuando falta magnesio?
Cuando nuestro organismo no tiene suficiente magnesio, los procesos metabólicos se desequilibran. Esto no solo afecta a las más de 600 reacciones en las que interviene el magnesio, sino también a otros micronutrientes (p. ej., vitamina D, potasio, calcio). Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que la falta de magnesio tenga consecuencias graves.
Falta de magnesio a corto plazo
El organismo puede compensar la falta de magnesio a corto plazo con las reservas de magnesio de los huesos y los dientes.
Falta de magnesio a largo plazo
Tener unos niveles bajos de magnesio durante un largo periodo de tiempo puede tener consecuencias graves. Por ejemplo, puede ayudar a aumentar el riesgo de diabetes, hipertensión u osteoporosis.
Prevenir y remediar la carencia de magnesio: Cómo contrarrestarla
Si su salud está intacta, la carencia de magnesio puede cubrirse en gran medida con la ingesta de alimentos. Sin embargo, una vez que se ha producido una carencia de magnesio, es muy difícil reponerla sólo con la alimentación, si es que se consigue. En este caso, la estrategia más prometedora es remediar la carencia de magnesio con suplementos adecuados.
El aumento de los problemas para conciliar el sueño o el nerviosismo prolongado también apuntan en esta dirección. En estos casos, tomar suplementos de magnesio durante varias semanas suele ser la mejor forma de volver a controlar rápidamente el problema.
En algunas situaciones de la vida, puede tener sentido aumentar la ingesta de magnesio como medida de precaución sin esperar a los efectos de los síntomas de deficiencia. Este es el caso durante el embarazo o la lactancia, por ejemplo, o si se enfrenta a un periodo prolongado de mayor presión en el que es previsible que aumenten los niveles de estrés. En estos casos, es aconsejable una estrategia combinada de alimentos ricos en magnesio y el apoyo de suplementos de magnesio.
Es importante prestar atención a las primeras señales de alarma. Si sufres repetidamente calambres tensionales o en las pantorrillas, debes considerar seriamente la posibilidad de una carencia de magnesio.
Suplementos: comprimidos, cápsulas, etc.
Los suplementos de magnesio se venden en diferentes formatos. La mejor tolerancia se consigue con productos fabricados según el principio de sustancia pura (en su mayoría,productos en cápsulas. Solo así se puede garantizar que el suplemento no contenga aditivos innecesarios. Además, este principio de "menos es más" también aumenta la biodisponibilidad (= capacidad de absorción) del mineral, ya que los aditivos pueden dificultar la absorción del magnesio.
¿Falta de magnesio aunque se ingiere a través de la alimentación y los suplementos?
Combatir con éxito la falta de magnesio requiere mucha constancia. En función de la gravedad, del estado físico de la persona (p. ej., enfermedades, necesidades personales debidas al estrés o al deporte, estado del intestino) y del tipo de suplemento recomendado (p. ej., composición y dosificación del magnesio), se puede tardar más o menos tiempo en conseguir unos niveles normales de magnesio. No obstante, en cualquier caso hay que contar con al menos 3 meses para reponer las reservas de este mineral.
Falta de magnesio: cómo medir los valores con un análisis de sangre
Solo las personas que conozcan sus niveles de magnesio pueden actuar para evitar un posible déficit. Los centros de diagnóstico modernos, como BIOGENA PLAZA, y los médicos trabajan con laboratorios especializados que ofrecen la forma más avanzada de medir el magnesio: el hemograma completo o conteo sanguíneo completo (CSC). Este análisis de sangre examina toda la sangre, incluidos los componentes unidos a las células sanguíneas. Esto lo convierte en la mejor herramienta para medir los niveles de magnesio, y del resto de minerales, en sangre.
Conclusión
Hay varios síntomas que pueden informar de una falta de magnesio. Sin embargo, la única forma de saber a ciencia cierta si una persona tiene un nivel bajo de magnesio en el organismo es mediante un análisis de sangre. Estos análisis también son útiles cuando se quieren rellenar las reservas de magnesio y se necesita saber cuál es el tratamiento adecuado, además de su duración.
Preguntas frecuentes sobre la falta de magnesio
Para combatir el déficit de magnesio, la mejor estrategia es seguir una dieta rica en magnesio y combinarla con un suplemento de magnesio dosificado según las necesidades de cada persona.
El déficit de magnesio puede manifestarse de tantas formas diferentes como funciones cumple este mineral en nuestro organismo. Algunos de los síntomas característicos del déficit de magnesio son: calambres musculares, espasmos y tensión musculares, calambres abdominales durante la menstruación, dolor de cabeza y migraña, problemas digestivos (sobre todo el estreñimiento), irritabilidad, nerviosismo y mayor susceptibilidad al estrés.
Aunque la falta de magnesio suele llevar acarreados varios síntomas, no se puede extraer ninguna conclusión definitiva atendiendo únicamente a esos síntomas. Si una persona quiere saber cómo están sus niveles de magnesio, debe realizarse un análisis de sangre (hemograma completo).
La falta de magnesio se define como una disminución de la concentración de magnesio en la sangre.
Se produce un déficit de magnesio cuando nuestro cuerpo pierde o consume más magnesio del que se administra externamente a través de la alimentación y los suplementos. El magnesio puede perderse o consumirse, por ejemplo, a través del ejercicio, el estrés, el consumo elevado de alcohol o diversas enfermedades.
Si se tiene un déficit de magnesio, se desequilibran las más de 600 reacciones corporales en las que interviene este mineral, así como otros micronutrientes "interconectados" (p. ej., la vitamina D o el calcio). Por tanto, la falta de magnesio puede tener muchas repercusiones y consecuencias.
Los “ladrones” de magnesio son aquellos factores que incrementan la eliminación de este mineral en el organismo. Algunos de los más conocidos son el estrés, el ejercicio, los productos como el café y el alcohol, los compuestos hormonales (p. ej., píldoras anticonceptivas, comprimidos hormonales) y determinados medicamentos (p. ej., inhibidores de la bomba de protones, diuréticos).
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