El corazón y los vasos
El corazón bombea la sangre a través de conductos grandes, pequeños y otros realmente diminutos, para suministrar oxígeno y nutrientes vitales a las células de nuestro cuerpo. No obstante, el corazón y los vasos sanguíneos son mucho más que una potente bomba con un sofisticado sistema de circulación.
Salud Cardiovascular: ¿Qué es bueno para el corazón?
El movimiento es vida y queremos participar en ella. Un sistema cardiovascular estable nos permite realizar actividades que nos divierten sin preocuparnos. Una alimentación equilibrada es tan importante para el corazón y el sistema circulatorio como el ejercicio suficiente y el equilibrio del estrés.
El corazón y el sistema circulatorio tienen enemigos, pero también cuentan con ayuda
"El motor de la vida", "la fuente de la vida", "el músculo más importante del cuerpo humano": los epítetos del corazón son tan variados como precisos. Sin embargo, "la bomba de la vida" a menudo no recibe la consideración que merece en el día a día. Lo mismo sucede con los vasos sanguíneos, que son superelásticos, se expanden y se contraen, garantizan un flujo sanguíneo regulado y, además, mantienen la temperatura del cuerpo de forma estable. El corazón y el sistema circulatorio tienen enemigos que pueden ponerles en algún que otro aprieto, pero también cuentan con ayudas que los fortalecen. Al fortalecer el corazón y los vasos sanguíneos, las personas son menos propensas a sufrir dolencias físicas y mentales.
¿Por qué es necesario el ejercicio para el corazón?
Todos los consejos para una vida saludable para el corazón y el sistema circulatorio llevan a la misma conclusión: "ejercicio". Como todo músculo, el corazón está diseñado para someterse a retos, ya que de lo contrario su rendimiento empeoraría. Esto no quiere decir que todos tengamos que apuntarnos a correr un maratón, pero se recomienda hacer deporte y sudar varias veces por semana.
¿Qué nutrición y qué alimentos son buenos para el corazón?
En segundo lugar tenemos la nutrición. En este caso, debe tenerse en cuenta lo siguiente: no hay que ser extremista ni restringir alimentos drásticamente, como tampoco hay que ingerir alimentos que no nos gusten. Las verduras y las frutas, los alimentos integrales y los lácteos, el pescado, los frutos de cáscara y el aceite de oliva o de linaza proporcionan un amplio abanico de alimentos que nos permiten personalizar una dieta saludable para el corazón y el sistema circulatorio. Eso sí, se debe moderar el consumo de sal; es un buen momento para probar a dar sabor con hierbas frescas, pimientas o guindillas.
Arándanos, manzanas, frambuesas, espinacas, colinabo, entre otros:
La fruta y la verdura son saludables. Debes incluir en tu dieta 5 piezas variadas al día. Aunque parezca complicado, no lo es, ya que una porción equivale a uno o dos puñados (bayas, verduras cortadas). Contienen muchos minerales y vitaminas. La vitamina C, por ejemplo, ayuda a generar colágeno para el funcionamiento adecuado de los vasos sanguíneos y a proteger las células frente al estrés oxidativo.
Aceite de linaza:
El aceite extraído de las semillas de lino contiene una de las mayores concentraciones de omega 3 en comparación con otros aceites vegetales existentes, ya que las semillas contienen aproximadamente un 40 % de grasa. El ácido graso omega-3 insaturado, el ácido alfa-linolénico, puede representar hasta el 56 % de este contenido de grasa. Consumir por lo menos 2 g de ácido alfa-linolénico al día contribuye a regular los niveles del colesterol en sangre. Con una sola cucharadita bastaría.
Frutos de cáscara:
Fibra, ácidos grasos insaturados, magnesio, vitamina E y vitaminas del grupo B: las almendras, las avellanas, las nueces y otros alimentos similares están repletos de nutrientes. Al ser un snack saludable para picar entre comidas, ayuda a que no caigamos en la tentación de consumir dulces o aperitivos salados.
Lentejas, guisantes, judías:
Nuestro corazón agradece los vegetales. Hay innumerables y deliciosas recetas vegetarianas con legumbres. Las lentejas, los guisantes o incluso los cacahuetes son ricos en vitamina B1 (tiamina), que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y del corazón.
Truchas, carpas y siluros:
El pescado de agua dulce también aporta omega 3. Para cubrir el consumo necesario de estos preciados ácidos grasos, se recomienda comer pescado una o dos veces por semana, preferentemente especies grasas como el salmón, la caballa o el arenque. Los ácidos grasos omega 3 EPA y DHA presentes en el pescado favorecen el funcionamiento correcto del corazón. Consejo: existen fuentes de DHA de origen vegetal.
Harina integral:
Los alimentos integrales no solo son una buena fuente de fibra, sino que las harinas integrales de espelta, centeno o trigo sarraceno tienen un alto contenido de potasio. El potasio es esencial para la salud del corazón, ya que ayuda a regular la presión arterial. Asimismo, los productos integrales son una buena fuente de magnesio. El magnesio favorece el equilibrio electrolítico e interactúa con el potasio en procesos metabólicos importantes. La insuficiencia de magnesio causa, por ejemplo, pérdidas considerables de potasio.
Semillas de uva y corteza de pino:
Hay que reconocer que la corteza del pino marítimo francés y los granos de uva no son habituales en nuestras dietas. No obstante, conviene tenerlos en cuenta, ya que el extracto de corteza de pino aporta una gran cantidad de proantocianidinas, mientras que el extracto de semilla de uva contiene polifenoles muy valiosos. El extracto de corteza de pino protege las paredes vasculares y favorece la circulación sanguínea.
Comer de manera cardiosaludable significa comer despacio
En nuestra salud no solo influye lo que comemos, sino también cómo lo comemos. Llevar una dieta variada y equilibrada no significa renunciar a determinados alimentos; hay que disfrutar de la variedad y dar prioridad a los vegetales ricos en nutrientes. Date un capricho dulce o de chocolate de vez en cuando. Disfruta de la comida, porque de lo contrario no conseguirás que tu dieta sea saludable a largo plazo. Un consejo: tómate tu tiempo para las comidas y evita las distracciones. Lo habitual es sentirse saciado tras 20 minutos comiendo. Si comes rápido, comerás más cantidad que otras personas que prefieren disfrutar de la comida, y al terminar sentirás que no te has saciado. Además, si te distraes al comer, no serás consciente de cuánto ingieres. Por eso, en lugar de restringir alimentos que te gusta comer, escucha a tu cuerpo. Un sitio acogedor donde comer y una mesa bien puesta afectan a nuestro bienestar tanto como lo que comemos. Comer despacio aporta tranquilidad y nos ayuda a saborear mejor los alimentos.
Vitaminas e ingredientes activos que son buenos para el corazón y el sistema circulatorio
A lo largo de los años, la ciencia y la investigación en profundidad han proporcionado datos fiables que nos indican qué sustancias y nutrientes saludables necesitan el corazón y el sistema circulatorio para funcionar de manera óptima. Los suplementos alimenticios pueden contribuir a lograr una ingesta adecuada. Las siguientes sustancias activas y vitaminas contribuyen a la salud del corazón y los vasos sanguíneos.
Vitamina B1 (tiamina)
La vitamina B1 también se conoce como la "vitamina del corazón", o la "vitamina del estado de ánimo", lo que indica el amplio abanico de funciones de esta sustancia tan crucial. La tiamina es necesaria sobre todo para convertir los hidratos de carbono en energía, es decir, en glucosa, que a su vez necesitan en grandes cantidades las células musculares, especialmente las del corazón y los nervios. La vitamina B1 también desempeña un papel importante en la emisión de estímulos al sistema nervioso y en la "comunicación" entre los nervios y los músculos. Además, influye en el metabolismo del neurotransmisor serotonina, que favorece un buen estado de ánimo. La vitamina B1 solo se almacena en el cuerpo en cantidades insignificantes (25 a 30 mg).
Proantocianidinas/OPC
Las proantocianidinas son sustancias vegetales secundarias que (como macromoléculas) suelen llamarse también proantocianidinas oligoméricas, (OPC). Las OPC tiene por sí mismas un gran poder antioxidante, pero también refuerzan el efecto de otros antioxidantes como la vitamina A, la vitamina E o la vitamina C. Los radicales libres no solo dañan las células de la piel, sino que también atacan a las fibras de elastina y colágeno de las paredes de los vasos sanguíneos. Las OPC envuelven estas dos proteínas en una capa protectora y evitan así que se altere el delicado equilibrio de la producción celular. En principio, las OPC "empapan" las paredes de los vasos para proteger su elasticidad.
PycnoCardio® Q10 Gold es un concepto activo inteligente con coenzima Q10 en la forma activa ubiquinol (KANEKA Ubiquinol™) del líder del mercado Kaneka, con proantocianidinas del extracto de la corteza del pino marítimo (Pycnogenol®) y extracto de pepita de uva en combinación con ambos captadores de radicales, las vitaminas C y E y la vitamina cardíaca B1.
La salud cardiovascular: la clave para la alegría, la empatía y la felicidad
Como todo el mundo sabe, fumar es perjudicial para el corazón y los vasos sanguíneos. Pero el estrés sostenido en el tiempo también pasa factura, así que trata de bajar el ritmo y prioriza tus tareas rutinarias, prescinde de las que no puedas gestionar y mantén una actitud positiva.
El estrés es un factor de riesgo: la importancia del descanso
No cabe duda de que los consejos y las recomendaciones de médicos y terapeutas deben seguirse al pie de la letra. Pero, ¿cómo podemos mantener la calma cuanto tenemos que gestionar tantos cambios en nuestra vida? Merece la pena intentarlo, porque de algo nuevo también pueden salir cosas buenas. Así que vamos a intentar no estresarnos y miremos al futuro con confianza.
La relación entre el estrés y las enfermedades cardiovasculares se investiga desde hace años, y es un aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de realizar un cambio en nuestro estilo de vida.
Puedes utilizar preparados con micronutrientes para reforzar tu nutrición. Duerme lo suficiente y concéntrate en mejorar tu calidad de vida; el corazón y el sistema circulatorio te lo agradecerán. Adopta una actitud optimista, empática y feliz ante la vida.
La concenciación como prevención
¿Quién debe tomar precauciones y seguir unas reglas básicas para mejorar el rendimiento del corazón? ¿Cómo se pueden conseguir las mejores condiciones posibles para el sistema cardiovascular? Existe una amplia variedad de medidas para cada estilo de vida. Un cambio pequeño puede marcar una gran diferencia. Para algunas personas, la práctica habitual de ejercicio es esencial para un cambio de estilo de vida, mientras que para otros puede ser una reducción en el consumo de grasas animales o de alcohol.
Ahora bien, una dieta saludable, la práctica habitual de ejercicio y la reducción del estrés beneficia a todo el mundo, incluso si no se tienen antecedentes familiares de problemas de corazón. Pregúntate lo siguiente: ¿Cómo puedo ayudar a mi cuerpo a mantenerse sano? ¿Qué nutrientes necesito? ¿Qué es bueno para mí y para mi corazón? ¿Qué alimentos me dan energía y cuáles me hacen sentir apagado y cansado? ¿Cómo puedo mantenerme en forma? ¿Qué deporte me conviene y me divierte? ¿Qué fruta me gusta? ¿Qué verduras puedo incluir en mi dieta?
Recopilación de datos
Hay respuestas para todas las preguntas anteriores. Muchas de ellas se obtienen mediante un análisis de sangre y una consulta médica; para las demás, escucha a tu cuerpo y a tu corazón.
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