Natalia y Ricardo estaban en una nube. Hacía poco que se habían conocido por medio de amigos en común y apenas podían quitarse las manos de encima, pero, entonces, llegó la rutina y el fuego de la pasión se apagó. ¿Es el fin del mundo? En absoluto. A menudo, solo se debe al curso natural de las cosas. Entonces, ¿qué hacer si el deseo sexual disminuye y hay un estancamiento permanente en la cama? Vamos en busca de pistas y damos consejos para recuperar el deseo.
Sobre el deseo: ¿qué es la pérdida de libido?
Las parejas enamoradas apenas pueden quitarse las manos de encima, pero la rutina va instalándose en el transcurso de la relación no solo en el día a día, sino también en las cuestiones sexuales. Cuando el estrés y la preocupación hacen que la vida sea más difícil o si estáis ocupados con los niños, el sexo y la pasión suelen pasar a un segundo plano. De esta forma, a veces se tiene más deseo sexual y otras menos. Esto es normal y pasa en las mejores relaciones. Sin embargo, si este estancamiento se convierte en algo permanente, hay que analizarlo con detenimiento por el bien del amor.
Los médicos hablan de pérdida de la libido cuando las personas tienen un deseo sexual reducido durante, al menos, seis meses. Sin embargo, muchos afectados echan de menos un cierto grado de intimidad y, por lo general, incluso sufren ante la inapetencia, lo que puede ocasionar discusiones y malentendidos en la relación tarde o temprano.
Causas de la inapetencia sexual en hombres y mujeres
Como sucede con el amor, las causas de la falta de deseo son variadas. Por regla general, tras esa inapetencia no hay una única causa. La mayoría de las veces entran en juego varios factores.
Posibles causas físicas de inapetencia:
- Consumo de drogas, alcohol y/o nicotina
- Poco/mucho ejercicio
- Sobrepeso
- Fatiga crónica/falta de sueño
- Algunos medicamentos
- Desequilibrio hormonal
- Dolor coital
- Incapacidad de alcanzar el orgasmo
Posibles causas mentales y sociales de inapetencia:
- Nivel de estrés elevado
- Discrepancias y conflictos en la relación
- Cargas familiares
- Embarazo y neopaternidad (parcialmente influenciado por las hormonas)
- Falta de conciencia corporal
- Experiencias adversas en la infancia o en relaciones sexuales previas
- Falta de confianza en uno mismo
- Estado de ánimo deficiente
Razones y posibles causas de la inapetencia sexual en la mujer
Según las encuestas, aproximadamente el 30 % de las mujeres de 18 a 59 años sufren pérdida de la libido (temporal). Los siguientes aspectos pueden influir en el deseo sexual femenino:
- El ciclo del deseo: el deseo de las mujeres jóvenes cambia con el ciclo menstrual. Al principio del ciclo, es decir, durante la menstruación y con niveles bajos de estrógenos, tiende a haber tranquilidad en la cama, pero los niveles de estrógeno “revolucionadores” aumentan en torno a la ovulación para luego volver a disminuir. Hacia el final del ciclo, algunas mujeres tienen que lidiar con el SPM y el sexo es más o menos lo último que les apetece. En cambio, otras sienten un gran deseo sexual, ya que la circulación sanguínea de la zona del abdomen aumenta antes de la regla o de la implantación del óvulo.
- Píldora contra el deseo sexual: por supuesto, las fluctuaciones naturales del deseo descritas solo entran en juego si la mujer no emplea anticonceptivos (hormonales). Las mujeres que usan anticonceptivos hormonales tienden a sufrir una disminución del impulso sexual a causa de una deficiencia de testosterona inducida artificialmente.
- La menopausia frena el deseo: alrededor de la mitad de la vida, las mujeres experimentan una disminución de los niveles hormonales. Sin embargo, ningún bajón causa tanto revuelo como el de las hormonas sexuales. Muchas mujeres se quejan de sequedad vaginal y disminución de la libido como parte del cambio hormonal. Sin embargo, se sabe que la pérdida de la libido no afecta a todas las mujeres menopáusicas como mínimo desde el documental “Die Lust der Frauen” (El deseo de las mujeres).
- Dolor coital: el dolor durante las relaciones íntimas puede ser un potente disuasor del deseo sexual; en ese caso, una libido elevada no sirve de nada. Si el dolor se interpone en la vida amorosa, hay que buscar consejo ginecológico para desenmascarar las posibles causas. Una sesión de asesoramiento puede resultar útil.
Razones y posibles causas de la inapetencia sexual en el hombre
“Los hombres siempre tienen ganas, las mujeres solo a veces”. Como víctimas secretas de este paradigma social, muchos hombres evitan ir al médico o el terapeuta cuando sienten falta de deseo sexual. Este silencio dificulta contar con cifras fiables sobre la inapetencia masculina. Sin embargo, se estima que, en función del grupo de edad, entre el 14 % y el 17 % de los hombres sienten esa frustración.
En los hombres, la disminución del impulso sexual suele asociarse con una disminución de la energía. Es posible que lleven demasiado peso sobre sus hombros, que no se sientan bien en general o que estén de mal humor. Una baja producción de testosterona también podría ser la causante. El nivel de la hormona que hace que los hombres sean hombres puede disminuir con la edad, un descenso que también puede afectar negativamente al impulso sexual.
Consejos: cómo despertar el deseo de un profundo letargo
- Relajación y sueño: cabeza despejada para el placer
El deseo y la sexualidad se originan en la mente. No es de extrañar, por lo tanto, que no tenga muchas ganas de sexo si está estresado o cansado. A su vez, la relajación y el sueño son verdaderos precursores del deseo. Sea cual sea la forma de mantener el equilibrio interior que elija (ejercicio al aire libre, paseos por el bosque, yoga suave o un baño de espuma con una lectura romántica), la clave para despertar el deseo mediante el amor a uno mismo está en su mano.
- Extractos botánicos: con la fuerza de la naturaleza por delante
Según el lema “hay una planta para todo”, las plantas pueden ayudarle a volver al camino de la sensualidad. Los extractos botánicos de ginseng y guaraná reducen la fatiga y ayudan a mantener la vitalidad física y mental. La maca también contribuye al rendimiento físico e intelectual. El camino del deseo se allana si uno se siente animado y renovado por dentro.
- Hablemos de sexo, cariño: sobre el freno y el acelerador del deseo
El deseo y la apetencia no son un mero impulso ni un proceso puramente físico. Ambos están muy condicionados por el contexto. Por este motivo, es útil pensar en lo que incentiva y frena su propio deseo (consulte el ejercicio de reflexión del recuadro de conocimiento). A continuación, debe hablar abiertamente con su pareja. Esta charla sobre sexo (tratar abiertamente nuestras ansias y deseos) puede incentivar por sí misma la vida amorosa.
- Tómeselo con calma y ahuyente el estrés con mimos
Darse cuenta de que es normal que el deseo sexual disminuya durante el transcurso de una relación elimina parte de la presión. Al mismo tiempo, en una relación debería haber más espacio para mimos y abrazos, sin presiones ni objetivo. Las caricias, los masajes y los mimos mutuos hacen que los miembros de la pareja vuelvan a abrirse al contacto físico y el deseo. Además, estas expresiones de amor liberan oxitocina, la hormona de la unión, y hormonas de la felicidad, que pueden tener un impacto positivo en la libido.
¿Qué hacer si no funciona nada?
Si no se encuentra una causa de pérdida de libido y esta persiste, es mejor acudir a un profesional médico o terapéutico que intente averiguar si existe una posible enfermedad tras esta inapetencia o si está causada por ciertos medicamentos. Además, puede determinar si la inapetencia se debe a un desequilibrio hormonal. Si la causa oculta aspectos sociales o psicológicos (p. ej., problemas en la relación o malas experiencias) que la propia pareja no puede resolver, un asesor o un terapeuta también puede ayudarnos.
Recuadro de conocimiento:
El modelo de control dual de respuesta sexual refleja la idea de que la respuesta sexual de las personas es el producto de un equilibrio entre los procesos de excitación e inhibición. Un número cada vez mayor de estudios demuestra que estos dos sistemas funcionan en cierto sentido de forma independiente y que las personas los experimentan de distintas formas. Los investigadores los comparan con el pedal de aceleración (excitación o SES, sistema de excitación sexual) y un pedal de freno (inhibición o SIS, sistema de inhibición sexual) de un coche. Cada persona acciona uno o ambos pedales en distinto grado durante una situación sexual específica dependiendo de su fisiología, historia y personalidad sexuales únicas.
Ejercicio de reflexión:
¿Qué frena mis deseos? Freno sexual
- ¿Qué situaciones y circunstancias inhiben mis deseos?
- ¿Cuál es el entorno que inhibe mis deseos?
Por ejemplo, que mis hijos pueden llamar a la puerta, que el teléfono pueda sonar o que haya mucha luz puede causar una pérdida de deseo inmediata.
¿Qué estimula mi deseo? Acelerador sexual
- ¿Qué entorno necesito?
- ¿Qué escenario? ¿Qué me hace sentir bien?
¿Qué pasa con mi bienestar general y qué puedo hacer para sentirme más cómodo?
Crear un entorno en el que nos sintamos realmente bien suele tener un impacto positivo en el deseo sexual.
Literatura a petición del autor.