Matrimonio, hogar, hijos: la vida de las mujeres modernas ya no es tan tradicional y lineal. Y aunque siga más o menos este patrón, las mujeres de hoy en día deciden por sí mismas. Conceden más importancia a la educación, y la mayoría tienen a sus hijos - si forman parte de su plan de vida - a una edad más tardía que sus madres y abuelas. La píldora anticonceptiva se introdujo hace unos 60 años y contribuyó significativamente a este fenómeno. Hoy en día está consolidada como el anticonceptivo más utilizado en los países de occidente. Pero su popularidad ha sufrido últimamente un ligero retroceso. Y es que entre las mujeres jóvenes se ha extendido cierto escepticismo en relación con la píldora.
La píldora anticonceptiva es un método anticonceptivo altamente eficaz que contiene hormonas sexuales fabricadas artificialmente. La minipíldora más utilizada es una combinación de estrógenos y progestágenos con un triple efecto:
Las minipíldoras y las píldoras de progestágeno, en cambio, son preparados sin estrógenos que solo contienen hormonas del grupo de los progestágenos. Estas píldoras actúan sobre todo a través de la alteración del fluido cervical, pero muchas no impiden la ovulación.
Las hormonas son pequeños mensajeros con un gran efecto. Al igual que la ingesta artificial de hormonas sexuales interfiere en nuestro equilibrio hormonal y modifica considerablemente nuestros procesos corporales, su interrupción no nos deja indiferentes. Al dejar la píldora, nuestro cuerpo debe recuperar primero su propio equilibrio hormonal natural. Este período de transición puede ir acompañado de efectos secundarios. La duración de este cambio hormonal varía de una mujer a otra. Para algunas es cuestión de semanas; para otras, de meses.
No obstante, muchas mujeres aseguran haber experimentado efectos positivos después de dejar la píldora
Cada mujer decide cuándo es el momento adecuado para hacerlo. Las que quieran dar el paso deben informar a su pareja con antelación (si tienen una relación) y consultar a su ginecólogo. Así podrán aclarar todas sus dudas e informarse sobre cómo proceder. Quienes no quieran tener hijos pueden utilizar métodos anticonceptivos alternativos. Las que sí busquen un embarazo pueden someterse a los exámenes preliminares pertinentes.
Tras dejar la píldora, el cuerpo femenino tiene que acostumbrarse de nuevo a la vida sin hormonas artificiales. Durante esta fase de transición, es aconsejable mantener el nivel de estrés lo más bajo posible.
La forma en que el cuerpo reacciona varía de una mujer a otra. Algunas no notan grandes alteraciones, y otras experimentan una montaña rusa física y/o emocional. Al cabo de unas semanas o meses, el ciclo natural suele restablecerse.
Sí. Tras dejar de tomar la píldora, cada mujer recupera la fertilidad a un ritmo diferente. Pero, en principio, antes de la primera menstruación natural puede producirse la ovulación y, por tanto, un embarazo.
Hay mujeres que tienen la sensación de que deben prestar más atención a su cuerpo después de tomar la píldora durante mucho tiempo. Desde el punto de vista nutricional, tiene sentido, ya que la píldora anticonceptiva puede aumentar la demanda de ciertos micronutrientes.
Principalmente de vitamina B6, pero también de ácido fólico. Debemos estar siempre bien provistas de ambas vitaminas. Las dos desempeñan un papel fundamental, y no solo en la producción de sangre. La vitamina B también se considera esencial para el embarazo*. Además, la píldora aumenta la demanda de vitamina B2, vitamina C y magnesio; nutrientes que favorecen el metabolismo energético normal en nuestro cuerpo y contribuyen a reducir el cansancio y la fatiga.
* El ácido fólico contribuye al crecimiento del tejido materno durante el embarazo.
Sin duda, las mujeres pueden contar con la píldora anticonceptiva para evitar quedarse embarazadas. No obstante, deben ser conscientes de que aumenta sus necesidades de micronutrientes. Seguir una dieta equilibrada y rica en nutrientes y tomar determinados suplementos nutricionales si son necesarios puede ayudarnos a evitar carencias.
Al dejar la píldora, las hormonas femeninas recuperan su actividad normal, lo que también tiene efectos a nivel físico y emocional. La buena noticia es que las mujeres tienen a su disposición recursos nutricionales para llevarlo mejor. Truco de expertos: el sauzgatillo ayuda a mantener el bienestar antes de la menstruación y mientras dura, pero no debe utilizarse con los anticonceptivos hormonales existentes (por ejemplo, las píldoras anticonceptivas). Y la vitamina B6, que ayuda a regular la actividad hormonal, es la compañera de equipo perfecta. El magnesio, el hierro y la vitamina B2 también actúan conjuntamente para reducir el cansancio y la fatiga y ayudarte a superar todos los retos del día a día.
Cada vez más mujeres deciden dejar de tomar píldoras anticonceptivas. El repentino parón hormonal supone un enorme cambio para el equilibrio hormonal femenino, pero los efectos secundarios suelen ser transitorios. A las mujeres que quieran seguir tomando la píldora les puede venir bien un suplemento nutricional sofisticado.
Literatura del autor.
