El incienso, también llamado olíbano, es una resina apreciada desde hace siglos que se obtiene de los árboles del género Boswellia. El incienso como complemento alimenticio está cobrando cada vez más importancia. Sus principios activos principales, llamados ácidos boswélicos, tienen varias propiedades beneficiosas para la salud. Entonces, ¿cómo funciona exactamente el incienso y qué hay que tener en cuenta a la hora de tomarlo?
Definición: incienso como complemento alimenticio
El incienso indio (Boswellia serrata) como complemento alimenticio se presenta, sobre todo, en forma de cápsulas o comprimidos (las cápsulas tienen la ventaja de que no necesitan aglutinantes ni otros aditivos innecesarios). Contienen la resina vegetal de los árboles Boswellia, también llamados árboles de incienso de la India. La resina se obtiene haciendo un corte en la corteza del árbol, del que sale una sustancia pegajosa que se endurece en el aire y finalmente se transforma en incienso. Los árboles del género Boswellia se encuentran principalmente en las regiones secas de la India y Pakistán.
Los suplementos alimenticios basados en la apreciada resina del árbol del incienso contienen principalmente cantidades estandarizados de ácidos boswélicos, principios activos principales del incienso. Estos ácidos boswélicos se consideran determinantes en la eficacia del producto.
El incienso y sus efectos: Boswellia para la salud
Los ácidos boswélicos, principios activos principales del incienso indio, desempeñan un papel fundamental en su efecto sobre la salud. Sus propiedades antiinflamatorias son especialmente importantes, por lo que el incienso se utiliza cada vez más como complemento natural para el tratamiento de enfermedades inflamatorias como la artritis, el reumatismo o la enfermedad de Crohn.
En los últimos años, la ciencia moderna también ha descubierto las bondades de esta planta ayurvédica tradicional. Los estudios científicos sugieren que los ácidos boswélicos no solo son antiinflamatorios, sino que también pueden ser antioxidantes y analgésicos.
Propiedades antiinflamatorias
Uno de los efectos mejor documentados del incienso son sus propiedades antiinflamatorias. Los estudios han demostrado que los extractos de Boswellia pueden reducir las reacciones inflamatorias del organismo al inhibir la producción de sustancias mensajeras proinflamatorias. Esto hace que el incienso sea especialmente interesante para las personas que padecen enfermedades inflamatorias crónicas, como p. ej.:
- Artritis reumatoide: algunos estudios clínicos han demostrado que tomar extractos de Boswellia con regularidad puede ayudar a aliviar los síntomas de la artritis reumatoide, como el dolor articular y la rigidez muscular o articular. El incienso puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad y la calidad de vida.
- Enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y colitis crónica: el incienso también ha demostrado efectos positivos en enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn, la colitis crónica y la colitis ulcerosa. Algunos estudios sugieren que la ingesta complementaria de esta planta tradicional puede ayudar a reducir la inflamación intestinal, lo que alivia síntomas como el dolor abdominal, la diarrea y los calambres.
- Asma: el efecto positivo del extracto de Boswellia en el tratamiento del asma también se debe a las propiedades antiinflamatorias de los ácidos boswélicos. Los estudios demuestran que el incienso puede mejorar significativamente la sintomatología y las funciones pulmonares e inmunitarias medidas objetivamente. Además, se ha demostrado que reduce la necesidad de tratamiento con inhaladores.
Acción antioxidante
Además de sus propiedades antiinflamatorias, el incienso también tiene efectos antioxidantes que pueden ayudar a neutralizar los radicales libres en el organismo. Los radicales libres son moléculas altamente reactivas que pueden dañar las células y favorecer el envejecimiento y la aparición de enfermedades. Los antioxidantes, como los ácidos boswélicos, ayudan al organismo a contrarrestar estas moléculas dañinas, protegiendo así las células frente al estrés oxidativo.
Efecto analgésico
Las propiedades antiinflamatorias del incienso también pueden ayudar a aliviar el dolor. El incienso puede ser un complemento natural de los analgésicos clásicos, sobre todo, en el caso del dolor asociado a la inflamación.
Respaldo del sistema inmunitario
Los estudios indican que el incienso también tiene un efecto inmunomodulador. Esto significa que los extractos de Boswellia pueden ayudar al sistema inmunitario equilibrando su respuesta inmunitaria, es decir, regulando tanto las respuestas inmunitarias hiperactivas como las insuficientes.
Efecto reductor del colesterol
Un estudio de seis semanas de tratamiento con incienso mostró efectos positivos en los análisis de sangre de los participantes. Se observó un aumento significativo del colesterol HDL y una notable reducción del colesterol total y LDL. Actualmente se está investigando el posible efecto positivo del incienso sobre la tensión arterial.
Uso de incienso en cápsulas y otros formatos
El incienso está disponible en varios formatos, pero la mayoría de las veces se presenta en cápsulas, comprimidos o polvo. Sin embargo, los comprimidos no solo contienen el principio activo, sino que también contienen excipientes y aditivos técnicos necesarios para la producción totalmente automatizada. Esto incluye aglutinantes que ayudan a mantener la firmeza y la cohesión del comprimido. Además, se suelen utilizar otros excipientes como los agentes de recubrimiento, que garantizan que los comprimidos se disuelvan en el tracto gastrointestinal.
La dosis recomendada de extractos de incienso puede variar según el producto y la aplicación. La mayoría de los preparados contienen entre 300 y 500 mg de extracto por cápsula. Sin embargo, su contenido en ácidos boswélicos es fundamental. En los suplementos dietéticos de alta calidad, se utilizan extractos estandarizados que siempre contienen una concentración definida de ácidos boswélicos. Se aplica lo siguiente: cuantos más ácidos boswélicos contenga un extracto (por ejemplo, 70 % de ácidos boswélicos), mejor.
Ingesta de incienso
Las cápsulas de incienso deben tomarse idealmente a la hora de comer para garantizar una mejor tolerabilidad. Dado que el incienso es liposoluble, tomarlo junto con una comida rica en grasas puede mejorar la biodisponibilidad y optimizar la absorción de ácidos boswélicos en el organismo.
Efectos secundarios del incienso
En general, el incienso se considera muy seguro y bien tolerado. Con las dosis habitualmente recomendadas, rara vez se producen efectos secundarios y, si se manifiestan, son leves (enrojecimiento de la piel, intolerancias estomacales).
Sin embargo, no se recomienda el consumo de incienso en niños, mujeres embarazadas y mujeres en periodo de lactancia, ya que no hay suficientes estudios de seguridad en estas etapas de la vida.
Preguntas frecuentes sobre el incienso
El incienso suele consumirse en forma de cápsulas de extracto estandarizado de Boswellia. La dosis recomendada suele ser de 100-400 mg de extracto al día. Para mejorar la tolerabilidad y la biodisponibilidad, el incienso debe tomarse idealmente con las comidas, ya que es liposoluble y se absorbe mejor en combinación con comida grasa.
El incienso es conocido principalmente por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antioxidantes. En consecuencia, el extracto se utiliza a menudo para ayudar en enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Además, el incienso también puede contribuir a aliviar el dolor articular y promover la función inmunitaria.
El momento en el que se notan los efectos del incienso depende de la situación personal. Sin embargo, los estudios demuestran que el efecto del extracto se puede notar tras unas cuatro semanas de uso regular.
Los primeros efectos beneficiosos, como la reducción de la inflamación y el alivio del dolor, suelen percibirse tras dos a cuatro semanas.