Nuestra piel pierde ácido hialurónico ya en la juventud, y esto suele ser visible a partir de los 30 años: la piel se vuelve más fina y seca y aparecen las primeras arrugas. Más información sobre el ácido hialurónico aquí.
El ácido hialurónico, a veces también llamado «hialurón» para abreviar, es una sustancia producida naturalmente en el cuerpo que tiene la capacidad única de ligar enormes cantidades de agua. Esta sustancia gelatinosa se encuentra en numerosos compartimentos corporales, sobre todo en el tejido conjuntivo de la piel, donde aporta hidratación, elasticidad y resistencia. A medida que envejecemos, disminuye la producción de ácido hialurónico, lo que se traduce en una pérdida gradual de hidratación, volumen y elasticidad de la piel.
El ácido hialurónico es un componente importante de muchos compartimentos corporales. Cumple una serie de tareas clave en ellos y sobre todo las siguientes:
Casi la mitad del ácido hialurónico de nuestro cuerpo se encuentra en la piel. Al ligar el agua, el ácido hialurónico no sólo hidrata la piel, sino que también le aporta volumen, elasticidad y resistencia.
El ácido hialurónico es un importante material de construcción de nuestro tejido conjuntivo. El imán de agua rellena y sostiene el tejido y contribuye decisivamente a su elasticidad y resistencia.
El ácido hialurónico también garantiza una visión adecuada. El cuerpo vítreo, que constituye la mayor parte del ojo, está formado por un 98 % de agua y un 2 % de ácido hialurónico y fibras de colágeno. Mientras que la red de fibras de colágeno proporciona estructura al cuerpo vítreo, el ácido hialurónico, que fija el agua y amortigua, garantiza que se mantenga en forma.
El ácido hialurónico es uno de los principales componentes del líquido sinovial. Gracias a su capacidad para retener el agua, actúa como lubricante y amortiguador en las articulaciones. Si falta, puede provocar roces dolorosos y, en consecuencia, un mayor desgaste articular.
Aunque nuestro cuerpo recibe un aporte óptimo de ácido hialurónico cuando somos jóvenes, la producción de ácido hialurónico comienza a ralentizarse a partir de los veinte años y las reservas del propio cuerpo también empiezan a agotarse con el paso de los años. Como consecuencia, la piel pierde gradualmente hidratación y elasticidad, la superficie cutánea se vuelve más irregular y aparecen las arrugas.
¿Quién no querría mantener un aspecto fresco hasta una edad avanzada? Aunque el ácido hialurónico no puede hacer milagros, este potente imán hidratante puede ayudar a devolver un aspecto radiante a la piel madura.
Productos de cuidado externo de la piel con ácido hialurónico: Los productos de cuidado de la piel de alta calidad con ácido hialurónico proporcionan un efecto inmediato. La piel se siente más radiante, rellena y tersa inmediatamente después de aplicar el potenciador de hidratación. Sin embargo, este efecto no suele ser duradero.
Hialurón como suplemento dietético: Con los preparados orales de hialurón (por ejemplo, cápsulas, bebidas), se requiere un poco más de paciencia hasta que se produce el efecto de frescor. Sin embargo, el «impulso hidratante» interno es profundamente eficaz, duradero y no se limita a las zonas de la piel tratadas.
Los estudios en humanos confirman ahora también que el ácido hialurónico tomado por vía oral tiene verdaderas cualidades para retrasar el envejecimiento. Por ejemplo, la toma diaria de 100-300 mg de ácido hialurónico (materia prima de marca GREENIURONIC®) durante varias semanas...
El ácido hialurónico parece ser una buena opción no sólo para la piel seca, sino también para las imperfecciones. Las imperfecciones, como granos o espinillas, se deben principalmente a un aumento de la productividad de las glándulas sebáceas. Los estudios sugieren que el ácido hialurónico introducido en la dermis en caso de acné es capaz de regular la sobreproductividad y ayudar a la piel a regenerarse.
El hialurón no sólo es un excelente «alimento para la piel». A nuestras articulaciones también les encanta este ingrediente activo que las mantiene funcionando como un reloj. Producido por las células cartilaginosas y la mucosa articular, el hialurón del propio organismo se encarga de que nuestro líquido sinovial sea espeso (viscoso), pueda absorber bien los golpes y proteja las superficies cartilaginosas de la fricción. En el curso de una inflamación (por ejemplo, artrosis), lesiones o como simple signo de envejecimiento, la disponibilidad de ácido hialurónico en la articulación puede disminuir y provocar un aumento de la fricción de las superficies cartilaginosas. Una propiedad especialmente importante descubierta en estudios realizados en este contexto es la protección adicional de los condrocitos, las células del cartílago.
La ingesta dirigida de ácido hialurónico puede combatir el dolor articular. En un estudio clínico, la administración oral de 200 mg diarios de ácido hialurónico durante un periodo de 12 meses provocó una reducción de los síntomas de la artrosis de rodilla en personas de 70 años o menos.
Se recomiendan especialmente las materias primas de marcas especiales cuyo efecto ha sido confirmado por estudios. Greeniuronic®, un ácido hialurónico de origen vegetal, puede proporcionar una ayuda útil para la artrosis. En estudios in vitro, redujo los procesos inflamatorios, protegió las células del cartílago de los radicales libres y, al mismo tiempo, estimuló la producción de ácido hialurónico del propio organismo en las células del cartílago.
El ácido hialurónico es un auténtico todoterreno de la belleza, ya que este imán de hidratación no sólo repone los depósitos de humedad de la piel, sino que también proporciona al cabello seco y dañado una porción extra de hidratación. Aunque para este fin suelen utilizarse aplicaciones externas en forma de sueros o acondicionadores, las propiedades de fijación del agua del ácido hialurónico ingerido por vía oral también pueden tener un efecto potencial en la hidratación de las raíces del cabello, lo que también favorece su vitalidad.
Durante la menopausia, el organismo femenino sufre una importante alteración hormonal. El descenso del nivel de estrógenos no sólo provoca una mayor degradación del colágeno y la elastina, sino que también disminuye constantemente el contenido de ácido hialurónico. Estos cambios internos también se reflejan externamente en la piel. El tejido cutáneo pierde volumen y turgencia, la elasticidad de la piel disminuye y aparecen las arrugas.
Los suplementos que contienen ácido hialurónico, como cápsulas o bebidas, son los talentos antiedad perfectos para el cuidado de la piel madura. Los estudios demuestran que este potenciador de la hidratación proporciona un cutis más fresca al reducir las arrugas y hacer que la piel parezca más firme, elástica y flexible.
No sólo la piel sufre las consecuencias de la disminución de los niveles de ácido hialurónico. La pérdida también puede empeorar la calidad del líquido sinovial y favorecer los problemas articulares. Los suplementos que contienen ácido hialurónico también pueden servir de apoyo en este contexto y ayudar a mantener el líquido articular.
Ya sea para rejuvenecer la piel, acolchar el tejido conjuntivo o lubricar las articulaciones, el ácido hialurónico es una sustancia de eficacia universal que no distingue entre sexos. Al fin y al cabo, la producción de ácido hialurónico del propio organismo se ralentiza en todos y cada uno de nosotros a partir de los 25 años.
El ácido hialurónico es uno de los favoritos de la industria cosmética. Un gran número de cremas de día, cremas de noche, mascarillas faciales, etc. se basan en este ingrediente hidratante de eficacia probada. Este ingrediente para el cuidado de la piel también está presente en los complementos nutricionales. Pero, ¿hay alguna diferencia con el ácido hialurónico utilizado en cosmética? ¿Puede nuestro organismo utilizar el ácido hialurónico tomado por vía oral? Los estudios realizados en los últimos años han arrojado luz sobre esta cuestión.
Desde el punto de vista químico, no existe una única forma de ácido hialurónico. Esta sustancia está disponible en el mercado en diferentes calidades: el ácido hialurónico de bajo peso molecular tiene un efecto más duradero y se almacena en el tejido conjuntivo. Sus moléculas son más pequeñas y, por tanto, pueden penetrar más profundamente en la piel. El efecto antiarrugas dura más tiempo. En cambio, el ácido hialurónico de alto peso molecular no puede penetrar tan profundamente en la piel. Forma una película en la capa más externa de la piel, que la hidrata y mejora su elasticidad. Las líneas de expresión y las arrugas se alisan y rellenan. El efecto se aprecia más rápidamente.
Esta fue la pregunta que se planteó el equipo de investigación dirigido por Kawada. Su estudio demostró que, cuando se toma por vía oral, tanto el ácido hialurónico de bajo como de alto peso molecular se absorbe en el tejido y se distribuye allí, mientras que el segundo es descompuesto en componentes más pequeños por las bacterias intestinales antes de ser transportado a su destino. Por tanto, el ácido hialurónico también puede suministrarse eficazmente al organismo en forma de suplementos dietéticos.
Recurrir a cremas hialurónicas, inyecciones o suplementos depende sobre todo de la situación individual, las preferencias personales y el efecto deseado.
Ventajas de los suplementos de ácido hialurónico frente a las inyecciones: A diferencia de las inyecciones, los suplementos de ácido hialurónico pueden administrarse fácilmente en casa. La consulta con un profesional médico no es absolutamente necesaria y tomarlos es indoloro. En lo que respecta a la salud de las articulaciones, los suplementos de ácido hialurónico tomados internamente son especialmente adecuados para prevenir el desgaste prematuro de las articulaciones y para un uso específico en la artrosis de leve a moderada. En lo que respecta a la piel, el uso prolongado de preparados que contienen hialurón consigue un efecto natural favorecedor de la piel. Las inyecciones sólo deben ser realizadas por personal especializado y requieren una definición detallada previa de los objetivos y las zonas a tratar, ya que el lugar de acción es localizado.
Ventajas de los suplementos de ácido hialurónico frente a las cremas: El ácido hialurónico tomado por vía oral también actúa en las capas profundas de la piel en comparación con las cremas hialurónicas. Aunque el efecto rejuvenecedor de la piel sólo se consigue al cabo de 4-8 semanas cuando se utiliza por vía interna, es más duradero.
En el pasado, el ácido hialurónico solía obtenerse a partir de material de origen animal. Hoy en día, el principio activo también puede producirse de forma vegana. GREENIURONIC® es la revolución vegana del ácido hialurónico. Es el primer ácido hialurónico patentado del mundo, de origen puramente vegetal, a partir de extracto de Tremella fuciformis, una especie de hongo blanco muy utilizado en la medicina tradicional china. El efecto de GREENIURONIC® sobre la piel ya ha sido confirmado en varios estudios: 100-300 mg diarios de GREENIURONIC® reducen la formación de arrugas, aumentan la elasticidad de la piel, favorecen la regeneración celular y mejoran la cicatrización de las heridas.
La rapidez con la que se pueden esperar resultados después de tomar ácido hialurónico en polvo, cápsulas & co. depende de varios factores. Entre ellos se incluyen la situación inicial respectiva, el motivo de uso, la calidad del producto, la dosis seleccionada y el uso de posibles potenciadores hialurónicos. En un estudio clínico realizado con la materia prima de la marca de ácido hialurónico GREENIURONIC®, las personas con piel seca experimentaron un aumento de la hidratación y la flexibilidad tras sólo 6 semanas de uso. Otros estudios clínicos mostraron un efecto positivo de 120 mg diarios de ácido hialurónico en las patas de gallo de la cara y una reducción de las arrugas cutáneas al cabo de 12 semanas.
La cantidad de hialurón que debe tomarse al día depende de la situación inicial, del preparado utilizado y del motivo de su uso. Por ejemplo, se recomiendan 100-300 mg de ácido hialurónico (GREENIURONIC®) al día para conseguir una piel más fresca, tersa y rellena. Para los problemas articulares, como la artrosis, la dosis suele ser a partir de 50-100 mg al día. Lo ideal es complementar el ácido hialurónico con otros nutrientes antiinflamatorios o relevantes para el cartílago en caso de problemas articulares. Si desea asesoramiento individual sobre el ácido hialurónico, puede ponerse en contacto con médicos especializados, consultas o centros de bienestar.
Tanto el colágeno como el ácido hialurónico son dos estrellas especialmente brillantes en el universo del cuidado de la piel. Al combinarlos, se aprovechan perfectamente sus beneficios para el cuidado de la piel. Estos dos ingredientes que retrasan el envejecimiento no sólo se complementan a la perfección, sino que potencian su efecto antiedad. Mientras que el ácido hialurónico es un superhidratante que rellena la piel desde el interior, el colágeno ayuda a almacenar la hidratación y aporta firmeza y elasticidad al tejido cutáneo.
El colágeno y el ácido hialurónico también se complementan a la perfección cuando se trata del cuidado de las articulaciones. El hialurón mantiene espeso (= viscoso) el líquido sinovial, lo que garantiza un deslizamiento sin esfuerzo y una especie de amortiguación. El colágeno, por su parte, es un componente indispensable del tejido cartilaginoso, que desempeña un papel importante en la resistencia a la presión del cartílago articular.
Tanto el ácido hialurónico como el colágeno son componentes esenciales de la piel y ambos son indispensables para lucir un cutis radiante. El primero rellena la piel desde el interior al hidratarla en profundidad, mientras que el segundo, junto con la elastina, forma la estructura básica de la piel y le aporta firmeza y elasticidad. Lo mismo ocurre con el cuidado de las articulaciones, en el que cada una de las dos sustancias vitales despliega su efecto de forma diferente. Así pues, ¿por qué no utilizar los puntos fuertes de ambos profesionales del cuidado al mismo tiempo?
La vitamina A (retinol) y la vitamina C son vitaminas clásicas de la piel, que por separado -o incluso mejor junto con el ácido hialurónico- favorecen la vitalidad de la piel. La vitamina A liposoluble tiene propiedades regenerativas y estimula la renovación celular. Junto con la vitamina C, también interviene en la formación de colágeno, que junto con las fibras de elastina forma la estructura básica de la piel: Mientras que la vitamina A estimula la producción de la proteína estructural, la vitamina C contribuye a la formación de colágeno sano. La vitamina C también ayuda a proteger las células de los radicales libres, moléculas agresivas que aceleran el envejecimiento de la piel en exceso (por ejemplo, al tomar el sol de forma intensiva). Sin duda, los tres principios activos ocupan el lugar que les corresponde en una rutina de cuidado de la piel en profundidad.
El retinol y el ácido hialurónico son dos héroes de belleza con propiedades diferentes. Mientras que el retinol favorece la renovación de la piel y estimula la síntesis de colágeno, el hialurón rellena la piel desde el interior, reduce las líneas de expresión y proporciona un impulso de frescor hidratante. Si es mejor el ácido hialurónico o el retinol depende de las necesidades de la piel en cuestión. Pero, ¿por qué no beneficiarse de las ventajas de ambos superhéroes de la belleza al mismo tiempo?
Para funcionar sin problemas, las articulaciones necesitan dos cosas: nutrientes seleccionados y ejercicio regular. Además del ácido hialurónico, que ya se ha mencionado varias veces, la glucosamina y la condroitina también son nutrientes para las articulaciones. Ambas sustancias no sólo nutren el tejido cartilaginoso; en caso de daño, su ingesta selectiva también favorece la regeneración del cartílago a largo plazo. Sin embargo, como el cartílago articular no está conectado al torrente sanguíneo, los nutrientes para las articulaciones sólo llegan al cartílago a través del líquido sinovial en el curso de los movimientos articulares. Por lo tanto, aquí se aplica lo siguiente en el sentido más estricto de la palabra: el que no se mueve, se oxida.
Dado que no se han realizado estudios sobre el uso de ácido hialurónico durante el embarazo y la lactancia, no se recomienda utilizar preparados que contengan ácido hialurónico por vía interna durante este periodo para mayor seguridad. Es aconsejable consultar individualmente al médico especialista que le trate, que podrá informarle al respecto.
Las combinaciones inteligentes de ingredientes activos pueden complementar o incluso potenciar el efecto del ácido hialurónico. En función de la zona de aplicación, se utilizan distintos potenciadores hialurónicos.
Entre los potenciadores nutritivos del ácido hialurónico para una piel bonita se encuentran el colágeno, las ceramidas (= lípidos de la piel), el ácido pantoténico, el silicio, la vitamina A, la vitamina C, la vitamina B6, la biotina, el selenio, el zinc y principios activos vegetales especiales (por ejemplo, concentrado de zumo de melón, extracto de pepitas de uva, extracto de granada, extracto de hibisco).
Los refuerzos nutritivos de hialurón para la salud articular incluyen glucosamina y sulfato de condroitina, colágeno nativo de tipo II, vitamina C, vitamina D3, vitamina E, manganeso, cobre y selenio.
Antes, el ácido hialurónico se obtenía exclusivamente de fuentes animales (por ejemplo, de crestas de gallo). El ácido hialurónico deseado se extraía del material de origen animal mediante un complejo proceso.
Hoy en día, los procesos biotecnológicos permiten producir ácido hialurónico vegano. La materia prima de marca GreenIuronic®, que es el primer ácido hialurónico del mundo obtenido exclusivamente a partir de fuentes vegetales, se considera especialmente innovadora. La materia prima de GreenIuronic® es el hongo Tremella, una especie de seta blanca que se encuentra principalmente en los bosques subtropicales del este de Asia, Sudamérica, Europa y Norteamérica. El proceso de extracción utilizado para obtener el ácido hialurónico GreenIuronic® es completamente natural y no implica el uso de productos químicos.
El ácido hialurónico ha arrasado en la industria de la belleza. Esta alabada sustancia «antienvejecimiento» ya no sólo se encuentra en aplicaciones externas. Tomado como suplemento dietético, este superhidratante rellena las arrugas desde el interior y devuelve a la piel un aspecto más fresco y radiante. Pero no sólo la belleza de la piel se beneficia de la ingesta selectiva de ácido hialurónico, sino también la vitalidad de otras estructuras corporales (por ejemplo, ojos, articulaciones) que contienen ácido hialurónico de forma natural.
Gracias a su enorme capacidad de retención de agua, el ácido hialurónico puede hidratar la piel y aportarle elasticidad y resistencia.
Entre los alimentos que contienen ácido hialurónico se encuentran, por ejemplo, pescados como la dorada y la caballa, el tejido cartilaginoso de la ternera, el cerdo y el pollo, así como los caldos de huesos cocinados a partir de ellos.
La calidad y la dosificación desempeñan un papel importante en el efecto del ácido hialurónico. Las materias primas de marca, como GREENIURONIC® para la piel y Mobilee® para las articulaciones, han sido probadas en varios estudios clínicos que han confirmado su eficacia.
Los preparados orales de ácido hialurónico rellenan las arrugas desde el interior y devuelven a la piel un aspecto más fresco y joven. En nuestras articulaciones, el hialurón actúa como una importante sustancia protectora al mejorar las propiedades lubricantes y amortiguadoras del líquido sinovial.
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