El hígado es la glándula más grande y al mismo tiempo nuestro órgano metabólico más importante. Día tras día, realiza tareas verdaderamente asombrosas: metabolizar, controlar, almacenar, desintoxicar y excretar. Todas estas funciones son vitales. Sin embargo, a pesar de que el "héroe cotidiano hígado" pesa alrededor de cinco veces más que el corazón, su papel y función a menudo son subestimados. Para hacer la vida más fácil, algunas personas desean deshacerse de sus cargas físicas. Para desintoxicar el hígado, ciertas sustancias vegetales seleccionadas pueden ser el acompañamiento ideal; halagan nuestro hígado y comenzamos renovados.
¿Cómo podemos saber si necesitamos darle un respiro a nuestro hígado?
La salud del hígado es increíblemente valiosa para nuestra vitalidad y bienestar.Sin embargo, no siempre lo tratamos bien.Por ejemplo, abusar de dulces, alimentos grasos, comida rápida, alcohol o nicotina suponen una gran carga para este ajetreado órgano metabólico.Lo que para nosotros son días de fiesta, para el hígado son días agotadores de trabajo.Sus penas suelen pasar desapercibidas porque nuestros hígados tienden a sufrir en silencio,sin embargo, a veces nos da pistas para que sepamos que debemos darle un poco de tregua.Entre ellas se encuentran la fatiga, el malestar, la sensación de saciedad y la sensación de presión en la parte superior derecha del abdomen.
¿Cómo podemos desintoxicar el hígado?
Nuestro hígado puede hacer y hace mucho.Por lo general, puede cuidar bien de sí mismo, pero todo tiene un límite.Para aliviar la carga de trabajo de este ajetreado órgano, debemos dejar de consumir ciertas sustancias que agotan sus funciones metabólicas.Una medida importante para desintoxicar el hígado es reducir considerablemente el consumo de grasas, azúcar, comida rápida y toxinas evitables (como el alcohol o la nicotina), y solo tomar los medicamentos que te aconseje tu médico.
Si quieres asegurarte de que tu dieta sea respetuosa con el hígado, puedes seguir las recomendaciones generales de una alimentación saludable: variada, sin procesar, orgánica, local y basada en vegetales.Bajar el ritmo y desestresarse en la vida cotidiana también es bueno para el hígado porque, a la larga, el cortisol, la hormona del estrés, causa estragos.
¿Hay una forma específica de ayudar a nuestro hígado?
Aunque sufrir amarguras no sienta especialmente bien a nuestro hígado, sí que le gusta otro tipo de amargor: en forma de verduras.Los extractos de hierbas llevan mucho tiempo utilizándose para apoyar la función del hígado y su órgano auxiliar, la vesícula biliar.Destacan los extractos de alcachofa y cardo mariano, que contribuyen al buen funcionamiento del hígado y favorecen la producción normal de bilis y, por tanto, el proceso de digestión.
También hay micronutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos) que ayudan a mantener el funcionamiento del reloj enzimático.Los llamados cofactores garantizan que las enzimas hepáticas puedan realizar su trabajo sin problemas. Por ejemplo, el zinc favorece el metabolismo de las grasas y los hidratos de carbono y, junto con otros micronutrientes como la vitamina B (riboflavina) y el selenio, ayudan a proteger las células del estrés oxidativo.
Otros remedios caseros para el cuidado del hígado
Bases y líquidos
La homeostasis ácido-base es crucial para el equilibrio continuo de nuestro cuerpo.Especialmente después de un consumo continuado de carne, grasas y azúcares, una dieta rica en sustancias vitales y alimentos alcalinos con frutas, verduras, algas y hierbas sienta como agua de mayo a nuestro organismo.Los preparados especiales también pueden proporcionar valiosos compuestos base.Además de una dieta saludable, es necesario hidratarse adecuadamente.Cada día deberíamos ingerir al menos dos litros de líquido en forma de agua o infusiones orgánicas sin azúcar.
Envoltura hepática
Un remedio casero muy utilizado es la envoltura de calor húmedo.Mejora la circulación sanguínea del hígado y estimula así los procesos hepáticos.Para este remedio, sumergimos una toalla pequeña (por ejemplo para las manos) en agua salada caliente, la escurrimos y la colocamos doblada en la piel encima del hígado.A continuación, colocamos una bolsa de agua caliente sobre la toalla, envolvemos el abdomen con una toalla más grande y lo dejamos actuar sobre el abdomen durante 30 minutos. Importante: ¡No utilizar en caso de hemorragias o úlceras en el tracto digestivo!)
Deporte
La actividad física no solo nos mantiene en forma, también resulta muy útil para eliminar los residuos físicos.Además de refrigerar el cuerpo, el sudor también sirve para eliminar sales y desechos.El ejercicio aumenta el metabolismo y, por tanto, también la actividad del hígado.
Reducción de sustancias nocivas
Por supuesto, lo mejor para nuestro hígado es evitar las sustancias nocivas.Los alimentos de origen vegetal, como el arroz, las verduras o las frutas, sean o no ecológicas, deben lavarse siempre antes de su consumo.Deberíamos caminar o hacer ejercicio al aire libre, lejos de carreteras concurridas, y utilizar cosméticos y productos de limpieza naturales.
Desestresar
El estrés permanente no solo afecta a nuestra mente,de hecho, nuestro hígado también lo sufre.Tanto más motivo para soltarse no solo físicamente, sino también psicológicamente.Los baños alcalinos relajantes, largos paseos o ejercicios suaves de yoga, por ejemplo, nos ayudan a olvidarnos de la vida cotidiana y sirven de limpieza holística.
¿Con qué frecuencia y durante cuánto tiempo debemos depurar el hígado?
La frecuencia y la duración de las vacaciones que debemos dar a nuestro hígado dependen de factores como la dieta, el estilo de vida, la exposición a sustancias nocivas y la predisposición de cada persona. Por lo general, un descanso anual o bianual es definitivamente bueno para el órgano de desintoxicación.
Saca lo que llevas dentro: Si consumimos regularmente alcohol, comemos alimentos grasos o tomamos medicamentos, debemos dar un respiro a este órgano de alto rendimiento para que se regenere más a menudo. Los días que consumas principalmente alimentos alcalinos y sustancias favorables para el hígado siempre son bienvenidos.
Literatura del autor.