Está claro que no es un amor a primera vista. Amargo: el sabor que primero provoca una expresión agria y, a continuación, una sonrisa torcida en muchas personas. Sin embargo, usadas de forma específica, las sustancias vegetales de sabor amargo pueden ofrecer valiosas soluciones. Hoy le contamos qué hace que las sustancias amargas sean tan saludables y por qué las personas “modernas” las necesitan.
¿Qué son las sustancias amargas?
Las sustancias amargas son elementos de sabor amargo que protegen a las plantas de sus enemigos. Como muchas toxinas tienen un alto amargor, los pequeños amantes de las plantas, como las orugas o los caracoles, prefieren mantenerse alejados de ellas. Otros animales (p. ej., las ovejas) comen instintivamente ciertas hierbas amargas cuando no se sienten bien. Para nosotros, los humanos, también hay hierbas amargas para muchos problemas de salud.
Amargo: un sabor con carácter
Entre los sabores, el amargo es claramente la “diva”, ya que se lo pone de todo menos fácil a nuestras papilas gustativas. Mientras que el cuerpo humano solo dispone de tres receptores para reconocer los sabores umami y dulce, el amargo produce una explosión gustativa en la que participan más de 20 receptores diferentes.
El amargo es un sabor único que no gusta a todo el mundo. Además, cada persona tiene una percepción individual del amargor. En parte, esto depende de la cantidad y los tipos de receptores distintos del amargor. Esta información reside en nuestros genes. Sin embargo, la percepción gustativa de cada uno puede cambiar a lo largo de la vida y la tolerancia al amargor se puede entrenar y aprender con un consumo regular.
Un sabor se pierde
Sin embargo, en la actualidad, nuestro paladar rara ver tiene la oportunidad de hacerlo. La industria alimentaria clasifica las sustancias amargas como un factor perturbador y las ha eliminado de muchas verduras para que resulten más sabrosas para el consumidor medio. De esta forma, muchas hierbas y verduras amargas en origen perdieron esta cualidad. Una perdida significativa si se tienen en cuenta los beneficios de las sustancias amargas para nuestro cuerpo.
Estos alimentos satisfacen la necesidad de amargor:
- Rúcula
- Alcachofa
- Endivia
- Rábano
- Achicoria
- Diente de león
- Col rizada
- Coles de Bruselas
- Hierba de San Gerado
- Pomelo
- Chocolate puro
- Café
- Té
¿Sabías que...?
Las sustancias amargas pueden tener una estructura química muy diferente. Mientras tanto, las más de 1000 sustancias amargas que se conocen tienen, por definición, solo una cosa en común: tienen un sabor muy amargo. Hay un representante digno de mención: la amarogentina presente en las raíces de la genciana se considera actualmente la sustancia natural más amarga con un amargor deEs decir, la amarogentina es claramente perceptible en una dilución de uno a 58 millones.
El poder de las sustancias amargas y cómo actúan
Los expertos en plantas de todo el mundo descubrieron los maravillosos efectos de las sustancias amargas muy pronto. En nuestro tiempo, las sustancias amargas se utilizan principalmente para regular del apetito y facilitar la digestión. Investigaciones recientes subrayan que las sustancias amargas sirven para mucho más que eso. En particular, el descubrimiento y la descripción de diferentes receptores amargos en diferentes partes del cuerpo (Fig. 1) revela nuevas aplicaciones. Esto incluye, por ejemplo, el cuidado de la piel deteriorada o el apoyo a los procesos de defensa de las vías respiratorias. Hemos aprovechado las ventajas de la experiencia en sabor amargo para usted.
Sustancias amargas y digestión
Las sustancias amargas son verdaderamente útiles para la digestión. En cuanto nuestra lengua percibe el amargor, los órganos digestivos empiezan a “calentar”. Los procesos neuronales y hormonales estimulan la producción de jugos gástricos, bilis y secreción pancreática, estimulan la digestión de las proteínas, los carbohidratos y las grasas, y estimulan la actividad intestinal (movimiento intestinal, circulación sanguínea, absorción de nutrientes) y el metabolismo hepático. Precisamente en caso de pérdida de apetito, las sustancias amargas dan más ganas de comer gracias a su efecto estimulante de la digestión.
Sustancias amargas y pérdida de peso
Sin embargo, las sustancias amargas también son ideales para mantener la figura, ya que disminuyen las ansias de comer. Cuando consumimos sustancias amargas, nuestros receptores de sabores activan la alarma evolutiva. Dado que muchas plantas tóxicas tienen un sabor amargo, este produce una liberación de la hormona colecistocistocinina, que actúa como freno natural para comer. Es cierto que hay que acostumbrarse a elegir rúcula, pomelo y alimentos similares cuando nos apetecen dulces o comida rápida, pero estos nos ayudan a superar con éxito un ataque de hambre.
Los nuevos estudios también sugieren que las sustancias amargas pueden intervenir en nuestro metabolismo o ayudarnos a perder peso a través de otros mecanismos. Esto incluye, entre otras cosas, un efecto sobre los niveles de azúcar en sangre y un aumento del consumo de energía.
Sustancias amargas e hígado
Las sustancias amargas no “amargan” a nuestro hígado. Más bien, son especialmente beneficiosas para él. Las valiosas sustancias vegetales estimulan la función hepática y de su órgano auxiliar, la vesícula biliar. Esto no solo favorece la digestión de las grasas, sino que también favorece la eliminación de las toxinas y los residuos metabólicos. Algunas sustancias amargas, como el cardo mariano y la alcachofa, también protegen al hígado de las influencias perjudiciales y contribuyen a su regeneración.
Sustancias amargas: ¿qué debo tener en cuenta al tomarlas?
Para que las sustancias amargas tengan el efecto deseado, hay que consumirlas en el momento adecuado. Durante un ataque de hambre, las sustancias amargas regulan el apetito y reducen las ganas de comer dulces y comida rápida. Antes de una comida, las sustancias amargas estimulan el apetito y preparan todo el tracto digestivo para la digestión. Después de comer, alivian la sensación de hinchazón, el dolor abdominal o las flatulencias y reducen el tiempo del “coma alimenticio”.
A pesar de sus numerosos beneficios para la salud, las sustancias amargas no son para todo el mundo. Los preparados amargos en espray proporciona una experiencia de sabor más agradable. Tienen un sabor más sutil y menos dominante que los preparados en gotas. De esta forma, es más fácil que los novatos en el consumo de sustancias amargas desarrollen el gusto por las mismas.
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Literatura a petición del autor.