¿Qué es la presión arterial?
Los médicos se refieren a la presión arterial como la presión que la sangre ejerce sobre las paredes de nuestros vasos sanguíneos. Con cada latido del corazón, se acumula en el sistema arterial una onda de presión que disminuye tan pronto como la sangre llega a los órganos. El valor más alto de la presión arterial se alcanza durante la contracción cardíaca máxima. Este valor también se conoce como presión arterial superior o sistólica. A continuación, el músculo cardíaco vuelve a relajarse y la sangre nueva fluye hacia los ventrículos. Durante este período de relajación, la presión arterial cae al nivel más bajo. Se conoce como presión arterial inferior o diastólica.
Es normal que se produzcan ciertas fluctuaciones de la presión arterial durante el día o debido a las emociones o la actividad. Sin embargo, si la presión arterial aumenta permanentemente sufrimos de hipertensión, que vulgarmente denominamos “presión arterial alta”.
Automedición: ¿cómo se mide la presión arterial?
Si quieres vigilar la presión arterial, puedes complementar las mediciones del médico tomándote la tensión en tu propia casa. Las mediciones de la presión arterial arrojan un valor superior (sistólico) y un valor inferior (diastólico), que se expresan en milímetros de mercurio (mmHg). La presión arterial óptima es inferior a 120/80 mmHg en adultos. Los valores de 140/90 mmHg se clasifican como hipertensión. Consulta una resumen de los resultados de la medición en la Tabla 1.
Al elegir el dispositivo de medición, debemos optar por medidores de presión arterial semiautomáticos o totalmente automáticos, que generalmente se fijan al brazo o la muñeca. Antes de usarlos regularmente, debemos leer las instrucciones de uso y, si es necesario, realizar una medición de muestra con el médico u otro especialista médico-farmacéutico.
Otros consejos para medir la presión arterial correctamente
- Como la presión arterial se ve influida por muchos factores, las mediciones puntuales no son significativas. Por lo tanto, hay que tomarse la tensión regularmente o, al menos, durante un período prolongado de tiempo.
- Durante el día, la presión arterial está sujeta a fluctuaciones. En consecuencia, hay que medirla siempre a la misma hora del día (p ej., por la mañana).
- Hay que “parar el carro” unos minutos antes de la toma: siéntate y relájate para volver a la calma.
- Realiza la medición en posición sentada.
- No hables ni te muevas durante el procedimiento.
- Usa siempre el mismo brazo y trata de sujetar el manguito a la muñeca o el brazo mientras se realiza la prueba.
- Anota los valores de tu presión arterial en un diario de presión arterial.
Resumen de los valores de presión sanguínea adecuada de los adultos de mediana edad
Systólica (mmHg) | Diastólica (mmHg) | ||
Óptimo | 120 | y | 80 |
Normal | 120-129 | y/o | 80-84 |
Normal elevada | 130-139 | y/o | 85-89 |
Hipertensión de grado 1 | 140-159 | y/o | 90-99 |
Hipertensión de grado 2 | 160-179 | y/o | 100-109 |
Hipertensión de grado 3 | ≥180 | y/o | ≥110 |
Hipertensión sistólica aislada | 140 | y | >90 |
Tabla 1: Definición y clasificación de los valores de la presión arterial cuando los mide el médico
La medición de la presión arterial en casa tiene algunas ventajas: se sabe que las lecturas de la presión arterial pueden sufrir alteraciones que no tienen nada que ver con una medición defectuosa frente al personal médico. Si los resultados entre las mediciones privadas y médicas siempre son diferentes y, más concretamente, los resultados del médico siempre son peores, quizá se trate del “síndrome de la bata blanca”. Este término hace referencia a la ansiedad, incomodidad o estrés que algunas personas experimentan frente al personal sanitario. Por lo tanto, los resultados de las mediciones propias (realizados correctamente) son a menudo más significativos.
¿Cuál es la presión sanguínea normal en cada edad?
Los valores de presión sanguínea considerados normales no son algo fijo, sino que cambian a lo largo de la vida. Así por ejemplo, los valores normales infantiles son mucho más bajos que los de los adultos y dependen en gran medida de su edad, estatura y peso.
- Presión sanguínea normal a aprox. los 4 años: 100 : 70
- Presión sanguínea normal en niños de enseñanza media: 110 : 80
- Presión sanguínea normal en adultos de mediana edad: 120 : 60-80
- Presión arterial normal en personas mayores: 140 : 80-85
Presión arterial alta (hipertensión)
Una presión demasiado alta día tras días sobrecarga el corazón y otros órganos vitales a largo plazo. Los vasos se calcifican prematuramente. Este es el motivo por el que la hipertensión también es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular. Además, los riñones y los ojos también pueden verse afectados. El problema de una presión arterial alta es que los afectados suelen encontrarse bien durante mucho tiempo. Lo que es más, se sienten rebosantes de energía, así que, con frecuencia, la hipertensión suele detectarse por casualidad e independientemente de la edad.
Ahora, las buenas noticias: la presión arterial elevada puede mitigarse activamente al optar por un estilo de vida más saludable. Esto incluye una dieta saludable para el corazón con gran abundancia de alimentos de origen vegetal, renunciando a sustancias nocivas como el alcohol y la nicotina, practicando ejercicio (idealmente de resistencia varias veces a la semana) y bajando unos kilos de peso. Esto último no solo mejora nuestro bienestar, sino que por cada 10 kilos menos, la presión arterial disminuye alrededor de 8/8 mmHg. Por último, si bien no menos importante, los micronutrientes también pueden ayudarnos.
Consejos de estilo de vida: tus mejores aliados contra la presión arterial de un vistazo
Normalizar el peso corporal
Bajar de peso es una de las maneras más efectivas de reducir la presión arterial. Además de aumentar nuestro bienestar, el adelgazamiento tiene un efecto positivo claro sobre la presión arterial.
Cambiar la dieta
Una dieta equilibrada y variada tiene influye positivamente en la salud y el sistema cardiovascular.
Renunciar al alcohol
Los hombres deben consumir menos de 20 g de alcohol (1/2 litro de cerveza o 1/4 litro de vino) al día y las mujeres, un máximo de 10 g. En caso de una presión arterial muy elevada, hay que abstenerse completamente del alcohol.
Movimiento y deporte
La combinación coordinada de resistencia y entrenamiento de fuerza puede reducir la presión arterial sistólica y diastólica. Además, el ejercicio regular también aumenta el bienestar personal.
Menos sal
Si se es sensible a la sal, una ingesta máxima de 6 g de sal al día provoca una reducción de la presión sistólica de 6 mmHg y diastólica, de 4 mmHg.
Descanso y relajación
Concédete una dosis diaria de descanso, ¡te lo mereces! Además, el descanso y la relajación también reducen la presión arterial.
Aliados de nutrientes fortalecedores
Existen determinados nutrientes beneficiosos para mejorar la presión arterial y el sistema cardiovascular. Por ejemplo, los minerales potasio y magnesio, los ácidos grasos Omega-3 o ciertas sustancias de origen vegetal como el licopeno.
Remedios caseros beneficiosos
También pueden tener un efecto beneficioso sobre la presión sanguínea una serie de remedios caseros, tales como por ejemplo el té de hibisco y de flores de árnica, pero también el extracto de ajo y las gotas de espino blanco, que pueden ayudar a “bajar la presión”.
Presión arterial baja (hipotensión)
Manos frías, mareos y decaimiento. Aunque la sangre corra por las venas, una presión arterial demasiado baja (hipotensión) puede sentirse en el exterior. Si embargo, no todas las personas “hipotensas” lo notan. Muchas incluso viven prácticamente sin síntomas.
¿Lo sabías?
“La presión arterial baja es una mala forma de vivir; la presión arterial alta, es una mala forma de morir”. Esta frase no puede ser más cierta. Tener la tensión siempre por los suelos puede ser molesto para quienes la padecen, pero la hipotensión no es en sí una enfermedad. De hecho, todo lo contrario: una presión arterial baja es especialmente suave con nuestro sistema circulatorio y hace que envejezca mucho más lentamente que con la presión arterial alta.
Entonces, ¿cuándo es demasiado baja nuestra presión arterial? En términos generales, los médicos hablan de hipotensión a partir de valores inferiores a 100/60 mmHg en mujeres y de 110/60 mmHg en hombres. Los desencadenantes pueden ser de diferente naturaleza. Por ejemplo, es posible heredar la hipotensión, adquirirla en el transcurso de un embarazo o padecerla a causa de ciertos medicamentos.
No obstante, una presión arterial baja también puede ser un signo de enfermedad (p.ej., de la glándula tiroides, el corazón o las venas), por lo que el médico debe valorarla para descartar afecciones más graves. En particular, se debe buscar asesoramiento médico en caso de síntomas graves como somnolencia, destellos de luz en los ojos y zumbidos en los oídos, ya que las personas afectadas pueden, en el peor de los casos, desmayarse y encontrarse en situaciones desagradables que pueden poner en peligro sus vidas. La buena noticia es que podemos entrenar y reforzar nuestra circulación como un músculo con unos sencillos trucos.
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