Comino, comino de prado y comino negro. Estas plantas de nombre similar tienen diferencias botánicas fundamentales. Estos homónimos son especias que aportan sabor a nuestros platos, pero la medicina herbaria tradicional del Bósforo lleva miles de años jurando el efecto positivo para la salud del aceite de comino negro puro. ¿Qué opina la ciencia moderna sobre este remedio casero natural? ¿Y por qué los alérgicos mejoran con el aceite de comino negro?
El aceite de comino negro es un aceite de sabor herbal y picante que se obtiene de las semillas negras y aterciopeladas del comino negro (Nigella sativa). Durante miles de años, el comino negro se ha cultivado en la región de Asia Occidental (Turquía e Irak), donde es apreciado como especia y planta medicinal. Desde el Bósforo comenzó su marcha triunfal hacia el norte de África, el sur de Europa, la India y Pakistán, donde no solo entró en las cocinas, sino que pasó a formar parte de la medicina natural tradicional.
Prensado en frío, el aceite del comino negro proporciona una interesante mezcla de ácidos grasos insaturados, así como una gran cantidad de otros principios activos. Entre los ingredientes más atractivos se encuentra el inusual ácido graso Omega-6 ácido gamma-linolénico y dos fitoquímicos, la timoquirona y la α-hederina.
Para obtener este “elixir” entre amarillo y marrón verdoso a partir de las semillas aromáticas del comino negro, primero hay que secar las pequeñas semillas cargadas de ingredientes activos y, luego, prensarlas. Para utilizar el aceite de comino negro como remedio casero natural, hay que recurrir definitivamente a productos prensados en frío, ya que sus valiosos ingredientes se conservan mejor durante este delicado proceso.
Desde la antigüedad, el aceite de comino negro se ha empleado como un remedio natural contra numerosas dolencias y desde entonces se le conoce el como el “oro de los faraones”. El aceite prensado en frío mejora la digestión, inhibe la inflamación y los microbios, y regula el sistema inmune. Externamente, este aceite se utiliza para el cuidado de la piel y el cabello, así como en determinados problemas, como la psoriasis o la neurodermatitis.
Cientos de estudios científicos avalan las propiedades terapéuticas del aceite de comino negro. Muchos de ellos examinan las sustancias activas individuales en el laboratorio, mientras que otros se centran en su efecto general sobre los seres humanos.
Estos últimos incluyen estudios sobre la ingesta del aceite de comino negro en casos de alergia. Su uso no solo condujo a un alivio notable de los síntomas, sino que el efecto también se reflejó en los parámetros clínicos correspondientes. Para que los alérgicos al polen puedan volver a disfrutar del aire cálido de la primavera sin preocupaciones, la ingesta debe comenzar unas semanas antes de que se inicie la época de polen. Según los estudios, las personas con dermatitis atópica y asma también se benefician del aceite de comino negro.
El efecto positivo del comino negro y su aceite en ciertas enfermedades en las que influye el estilo de vida, como la diabetes mellitus tipo 2, los trastornos del metabolismo de las grasas y la hipertensión, también está ampliamente demostrado. Sin embargo, si el aceite de comino negro tiene el potencial real de reducir el riesgo cardiovascular está por verse en otros estudios a gran escala.
Quien desee probar el aceite de comino negro, debe prestar atención a la alta calidad de este noble líquido antes de comprarlo. El aceite debe estar prensado en frío y tener calidad orgánica. Estas dos características especiales para su calidad se indican en el embalaje del producto. Si faltan una u otra indicación, se puede suponer que el aceite ha sido calentado o que las semillas provienen del cultivo convencional.
La opción del aceite de comino en cápsulas garantiza la dosificación exacta y soluciona la cuestión del sabor, ya que es muy intenso en el paladar y no apto para todos los gustos, especialmente si hay que tomarlo a diario. Otros aprecian el aroma oriental del aceite de alta calidad y lo emplean para dar a sus platos un sabor muy especial.
El aceite de comino negro debe consumirse con abundante líquido durante una comida. En muchas áreas de aplicación, se aconseja una dosis de 3 g al día. Sin embargo, para una obtener una recomendación de dosificación a medida e indicaciones sobre la duración de su ingesta, los mejor es consultar con un médico o terapeuta.
Referencias
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