Salud ocular

Nuestros ojos: ¿qué sería de nuestro mundo sin ellos? No solo aportan color a nuestra vida, sino que también dicen mucho sobre el mundo en el que vivimos. Por este motivo es aún más importante prestar atención continua a nuestras ventanas al mundo.

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a sea de cerca o de lejos, sobre formas o colores, nuestros ojos nos dicen más que mil palabras con un vistazo. Para mantener su agudeza, nuestros órganos de la vista necesitan el apoyo de ciertos nutrientes oculares.

Nuestros ojos: un órgano sensorial muy complejo.  

Nuestros ojos son órganos sensoriales muy complejos y sensibles que trabajan para nosotros sin pausa. En cada instante captan los estímulos de luz y color, que la retina convierte en impulsos eléctricos y luego transmite a través del nervio óptico al cerebro para su procesamiento. En el centro de la retina está la “mácula lútea”, que es también donde la visión es más nítida. Esta zona debe su nombre a los carotenoides luteína y zeaxantina, que se encuentran en altas concentraciones y son responsables de la coloración amarilla, entre otros.

¿Qué es bueno para los ojos?

Para preservar la agudeza de estos órganos, también debemos cuidarlos como si fueran la “niña de nuestros ojos”. Si quieres hacerles bien, debes protegerlos de las influencias ambientales y de la intensa radiación UV, dejarlos descansar periódicamente y evitar el tabaco. Esto último puede empeorar la irrigación del ojo tarde o temprano. Por otro lado, nuestro sistema visual se beneficia de un estilo de vida saludable caracterizado por el ejercicio y una dieta colorida y rica en sustancias vitales, pero ¿qué nutrientes saltan especialmente a la vista?

Nutrientes y vitaminas importantes para los ojos.

¿Quién no conoce la vieja expresión “comer con los ojos”? Una mirada entre bastidores revela que este dicho no puede ser más acertado, pues “dichosos son los ojos” que obtienen los nutrientes adecuados.

Los nutrientes más importantes para los ojos de un vistazo.

DHA

Tanto la retina del ojo como el cerebro están compuestos en gran medida por el ácido graso esencial omega-3 DHA. Esto convierte al DHA en “la comida” preferida de los bebés desde el útero materno, ya que el desarrollo cerebral y ocular está respaldado por un buen aporte de la madre*. No obstante, esta sustancia también ayuda a los adultos a no perder de vista su objetivo, pues con 250 mg diarios se puede ayudar a mantener una visión normal.

* Los efectos positivos se producen con una ingesta diaria de 200 mg de DHA, además de la dosis diaria recomendada de ácidos grasos omega-3 para adultos (es decir, 250 mg de DHA y EPA).

Vitamina A

Es un componente fundamental de nuestra púrpura visual (rodopsina). Además, esta vitamina liposoluble contribuye al mantenimiento de una visión normal. En el caso de las personas con una dieta mixta, el organismo obtiene esta sustancia necesaria principalmente a partir de productos animales (como el hígado, la carne o el pescado). En cambio, en las dietas predominantemente vegetarianas o veganas, las verduras y frutas de color verde y naranja amarillento intenso proporcionan los precursores de la vitamina A (carotenoides de provitamina A), que nuestro organismo puede convertir en vitamina A con distintos grados de eficacia.

¿Qué hay del mito de las zanahorias?

Existen muchos tópicos que nos acompañan desde la infancia. Algunos de ellos pueden refutarse científicamente en la actualidad, mientras que otros tienen algo de verdad. Este es el caso del consejo de la abuela de comer zanahorias para la vista. Este tubérculo es rico en beta-caroteno. Este pigmento no solo confiere a las zanahorias su brillante color naranja, sino que nuestro organismo también puede transformarlo en vitamina A, lo que contribuye a conservar la vista.

Antioxidantes

Debido a la luz ultravioleta, el humo de los cigarrillos y otros factores, se producen compuestos agresivos de oxígeno (radicales libres) en nuestros ojos que nuestro organismo neutraliza continuamente. Para mantener un equilibrio saludable y proteger el ojo del estrés, nuestro cuerpo cuenta con todo un equipo de captadores de radicales (antioxidantes). Estas sustancias protectoras incluyen, por ejemplo, los oligoelementos selenio y zinc, así como la vitamina C y la vitamina E. Los cuatro contribuyen a la protección de las células ante el estrés oxidativo.

Datos curiosos

¿Sabías que. . .

  • . . .  el iris humano es tan único como una huella dactilar?

  • . . .  el parpadeo es el movimiento más rápido del que somos capaces?

  • . . .  paradójicamente, nuestros ojos lloran cuando están muy secos?

  • . . .  las personas con un estado de ánimo constantemente bajo perciben peor los      contrastes?

  • . . .  no puedes estornudar con los ojos abiertos?

  • . . .  nuestras pupilas se dilatan un 45 % cuando alguien nos parece atractivo?

¿Qué ingredientes de suplementos nutricionales deben tenerse en cuenta para mantener la salud de los ojos?

Los suplementos hechos a medida pueden ayudarnos a proporcionar dosis específicas de nutrientes clave a nuestras “ventanas al mundo”. Mientras que el DHA, la vitamina A y el zinc contribuyen a mantener una visión normal, los oligoelementos zinc y selenio, así como las vitaminas C y E, apoyan la protección de las células ante el estrés oxidativo. En Biogena, estos nutrientes se combinan con extractos de plantas de gran calidad, como el arándano, la acerola, el ginkgo y el extracto de semilla de uva.

Producto recomendado: OculaPlex®

No obstante, no son solo los ingredientes seleccionados los que hacen que un suplemento para la vista sea excelente. Estos también se nutren de la experiencia, la intuición y el know how científico que se emplean en su desarrollo. Por lo tanto, elegir las materias primas, las composiciones y las dosis adecuadas que los conforman es todo un arte.

¿Qué estresa nuestros ojos? 

Ya sea para buscar las llaves, navegar por Internet o perder la mirada en la distancia, nuestros ojos están siempre listos. Sin embargo, hay factores de estrés que pueden perjudicarlos.

Factores de estrés para nuestros ojos:

  • Influencias ambientales: sol, ozono, contaminación, polvo, calor, frío
  • Aire acondicionado, ventiladores, corrientes de aire, viento

  • Horas de trabajo frente a la pantalla (también: televisión, tableta, teléfono móvil)

  • Humo de tabaco

  • Lentes de contacto

  • Cosméticos

  • Falta de sueño

7 consejos para tener unos ojos sanos

Nunca se ha exigido tanto a nuestro sistema visual. Trabajar durante horas delante de pantallas y mirar tabletas, teléfonos inteligentes y similares por otros motivos hace que parpadeemos demasiado poco y que nuestra mirada se dirija muy raramente a la distancia. Las influencias ambientales, como la radiación UV, la contaminación atmosférica o el polen, también pasan factura a nuestros ojos. Por ello, es aún más importante cuidar nuestro sistema visual con nutrientes para los ojos y pequeñas atenciones.

1. Parpadeo como descanso digital

Las horas de trabajo delante de una pantalla no dejan indemnes a nuestros ojos. Mirar atentamente reduce la frecuencia de parpadeo, por lo que nuestros ojos se humedecen con menos líquido lagrimal. Esto hace que sea aún más importante cerrar conscientemente los ojos de forma periódica o parpadear 10 veces de forma activa en la oficina.

2. Cambio de vistas para el estrés por las pantallas

En los días en los que hacemos esfuerzos digitales, un cambio de vistas específico puede ayudar a aliviar la tensión ocular. Un método sencillo para ello es la regla del 20-20-20: se recomienda centrar la mirada en un objeto que esté al menos a 6 metros de distancia durante 20 segundos cada 20 minutos.

3. Deportes al aire libre

Como cualquier otro músculo, los de nuestros ojos también necesitan moverse. Al alternar entre la visión de cerca y de lejos y entre el enfoque para una imagen nítida y la percepción periférica, pasar tiempo al aire libre proporciona el ejercicio perfecto a los ojos.

4. ¡Cuidado con las corrientes!

A nuestros ojos les gusta el aire fresco, pero no las corrientes de aire. Por lo tanto, es mejor evitar que fluya de forma directa a través de ventanas abiertas, ventiladores y aires acondicionados en coches, aviones e interiores.

5. El ambiente interior adecuado

Nuestros ojos se sienten más cómodos a una temperatura ambiente de 20 a 24 grados y una humedad relativa del 40 al 70 %. Desgraciadamente, sobre todo en la época de frío, muchas habitaciones están demasiado secas y sobrecalentadas. Los humidificadores, los recipientes de agua y las plantas verdes pueden proporcionar un mejor ambiente interior durante la temporada de calefacción.

6. Si hace sol, ponte gafas

Sin sol no hay vida, pero esta fuente de energía también tiene su lado oscuro. Por ejemplo, la radiación UV del sol puede dañar no solo nuestra piel, sino también nuestros ojos. Por ello es aún más importante, sobre todo en los días soleados, equipar nuestros ojos con gafas de sol con una protección completa contra los rayos UV.

7. Descanso saludable

Cuando dormimos, nuestro cuerpo no es el único que recupera fuerzas para un nuevo día. Nuestros ojos también disfrutan de un saludable tiempo de descanso. Al fin y al cabo, no tienen que trabajar, por lo que los músculos se relajan y la vista se recupera.

Conclusión 

Ver (no) es un milagro que puedes dar por sentado. Dales ejercicio a tus ojos, descansos específicos y nutrientes adecuados para que podáis disfrutar juntos de bonitos momentos durante mucho tiempo.


Literatura del autor.

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